La filatelia es el arte de coleccionar sellos de correos cocidos como “estampillas”, que históricamente se utilizan como comprobantes del pago previo de envíos y encomiendas, es decir, son el emblema característico del franqueo de correspondencia. 

En el corazón de la filatelia se encuentra el amor y el interés por el conocimiento de la historia que cada uno de esos sellos cuenta. Los sellos postales no son simplemente piezas de papel con franqueo; son portadores de la cultura de una nación y vehículos de comunicación que trascienden las distancias.

En Argentina, esta pasión por los sellos va de la mano del Correo Argentino que forma parte de la Unión Postal Universal (UPU), un organismo de la Organización de Naciones Unidas (ONU) que regula la obligatoriedad de los servicios postales en el mundo y está formada por los correos de bandera de más de 190 países. Es la UPU el órgano que otorga legitimidad a los sellos postales para su uso a nivel global.

Las estampillas son pequeñas obras maestras que capturan momentos y figuras icónicas. ¿Qué valor cultural llevan consigo? Cada sello, meticulosamente diseñado, es un testimonio gráfico que puede contar la historia y la cultura de un país. Los sellos argentinos, reconocidos mundialmente, no solo cumplen su función como instrumentos de franqueo, sino que también encierran en su esencia un desafío artístico y comunicativo.

Emisión Filatélica 100 Años René Favaloro

La importancia de emitir nuevos sellos va más allá del servicio postal. Cada emisión es una oportunidad para plasmar hitos históricos. Los sellos, a lo largo de los años, se convierten en testigos silenciosos de la evolución de un país y los eventos que lo marcan. Su presencia en el mundo es esencial para mantener viva la narrativa cultural e histórica de una nación.

Vínculos de hermandad

Pero incluso, las emisiones especiales de estampillas se han convertido en instrumentos de vínculo para el relacionamiento entre países. En lo que va de 2023 el Correo Argentino ha emitido sellos postales para conmemorar los 125 años de relaciones diplomáticas con Japón, y los 200 años de relaciones diplomáticas con los Estados Unidos. Y, como cada año desde 2009, el correo de bandera emite su ya tradicional sello conmemorativo por el Año Nuevo Chino.

Con la llegada de la era digital las cartas y los envíos en los que se utilizan los sellos redujeron drásticamente su flujo, y es válido preguntar qué lugar ocupan los sellos filatélicos hoy en día, ante un mundo globalizado que avanza a pasos agigantados. La respuesta se encuentra en las estampillas argentinas que recorren el mundo como embajadoras de nuestro país y que crecen en valor e importancia para coleccionistas y admiradores.

Emisión Filatélica Astillero Río Santiago

¿Qué tienen en común Spinetta, el Papa Francisco, Gustavo Cerati, Sandro, Eva Perón, Piazzolla y Favaloro? Cada uno de ellos fue una personalidad relevante en la historia y cultura de nuestro país y, además, tienen su propio sello filatélico. En muchos casos, los sellos postales son herramientas de difusión turística, ya que revelan imágenes de paisajes, monumentos, accidentes geográficos o reservas naturales. Su circulación suele despertar la curiosidad de coleccionistas y aficionados que busquen viajar por aquellos lugares que solo han visto representados en un pequeño rectángulo de papel con bordes dentados.

Emisión Filatelica Año Nuevo Chino


Arte y ciencia

Los métodos de impresión utilizados para cada emisión pueden ser diferentes y sus variables, no azarosas, definirán que tipo efecto o impacto sensorial quedará plasmado en el producto final. No es casualidad que la colección filatélica de Correo Argentino tenga entre sus filas un sello dedicado al Planetario Galileo Galilei que fue impreso en tinta fosforescente, cuyo diseño se ilumina en la oscuridad absoluta, o que la estampilla conmemorativa de “Sandro de América” despida aroma a rosas, una flor tan vinculada al mítico cantante argentino.

Otros sistemas de impresión combinados como la serigrafia, la tinta metalizada, el hot stamping, los cuños para relieves o las perforaciones lograrán diversos acabados, pero el resultado tendrá siempre un común denominador: cada estampilla se convertirá en una pieza artística única e irrepetible.

Emisión Postal 200 Años Relaciónes Diplomáticas ARG USA 

Quizás sea por eso por lo que muchas personas, en distintas partes del mundo, disfrutan de coleccionar sellos postales y los clasifican por su belleza estética, singularidad o valor histórico. Los filatelistas suelen intercambiar sellos con otros aficionados, participan de ferias y exposiciones, buscan las piezas más difíciles y las atesoran como verdaderas riquezas, resignificando cada emisión postal en una pequeña obra de arte, en una era digital que parecía haberlas desterrado.

En resumen, las estampillas se han convertido en una especie de Meme, sin la connotación humorística con la que se los asocia en las redes sociales, sino en su concepto de “unidad mínima que transmite información cultural”. Los sellos circulan a través de los años, a través de lugares, a través de personas, como vehículos culturales de nuestra propia historia.

Emisión Filatélica Astillero Río Santiago


El lugar de la filatelia

El Centro Cultural Kirchner (CCK), un espacio vibrante que fusiona arte y cultura, también abrió sus puertas a la filatelia. Dos salas en este icónico edificio albergan una muestra permanente de sellos postales y una tienda dedicada a este arte.

Ambas salas están ubicadas en los extremos opuestos del primer hall de ingreso al CCK, también conocido como Hall de los Buzones, y fueron especialmente pensados para promover la cultura filatélica a través de un recorrido histórico, divertido y ameno, que incluye juegos interactivos, trivias y videos. Lo más relevante de ambos espacios es que pretenden acercar el mundo de la filatelia al público en general.

En la primera sala se exhibe una muestra permanente de sellos postales, nacionales y de todas las épocas, que se denomina Filatelia – Espacio Cultural. La visita ofrece una experiencia diferente, donde se podrá repasar la genealogía del correo y la cultura de nuestro país a través de las estampillas. Además, se pueden apreciar piezas históricas originales de diseño, como primer sello nacional creado en 1856, o algunas más contemporáneas, que incluyen técnicas de impresión modernas realizadas con tintas fluorescentes, efecto 3D, o perfumadas. 

Espacio del Correo Argentino en el CCK

Todo el museo está provisto con terminales “touch”, que ofrecen información detallada sobre cada uno de los sellos, y un lugar equipado con marcos fotográficos filatélicos para tomarse selfies. “Es un lugar ideal para conocer y descubrir los elementos que conforman el universo filatélico argentino: emisiones postales, colecciones, productos, métodos de impresión novedosos y mucho más”, afirman desde el equipo de filatelia de Correo Argentino.

Por otro lado, en el espacio de la tienda se podrán adquirir variadas colecciones y sellos diseñados por el equipo de Filatelia de Correo Argentino y productos de merchandising como cartas, tazas, lápices y remeras estampadas. Es un local de venta al público, muy especial para los coleccionistas, ya que se pueden conseguir muchas de las emisiones filatélicas de los últimos años. Además, la tienda cuenta con una inmensa instalación artística del estilo pixelart donde se exhiben más de 300 sellos postales.

Espacio del Correo Argentino en el CCK, con más de 300 sellos postales