Este lunes comenzará en los tribunales de Mercedes el juicio por las muertes de Sandra Calamano y Rubén Rodríguez, vicedirectora y auxiliar, respectivamente, de la Escuela Primaria Nº 49 "Nicolás Avellaneda", de la localidad de Moreno. Ambos murieron el 2 de agosto de 2018 por la explosión que causó una pérdida de gas, 25 minutos antes del ingreso de los alumnos del turno mañana. 

En el banquillo estarán los cuatro acusados: el gasista Cristian Ricobene, imputado por "homicidio culposo agravado en concurso real con defraudación en perjuicio de la administración pública"; el interventor del Consejo Escolar, Sebastián Nasif; y los consejeros Mónica Berzoni y Jorge Galian, que responden por incumplimiento de los deberes de funcionario público.

Los familiares de Calamano y Rodríguez participarán como particulares damnificados en el debate oral que comenzará en el Tribunal Oral Criminal N°4 de Mercedes, encabezado por los jueces Patricia Viviana Guerrieri, Fabián Fernando Brahim y Claudia Esquivel.

"La tragedia de Moreno para nosotros fue la corroboración brutal de que el ajuste, la desidia y el abandono, matan", afirmó Mariana Cattaneo, secretaria de formación político sindical de Suteba, que en 2018 era secretaria general de ese gremio en Moreno.

Cattaneo sostuvo en diálogo con la agencia Télam que "fue un antes y un después pero también en el sentido de que ese 2 de agosto se rompió esa tranquilidad que existía dentro de nuestras comunidades, de que cuando dejás a tu hijo o a tu hija en la escuela y te vas a trabajar, queda seguro", y subrayó que "esta idea tremenda de que se puede morir en la escuela no la teníamos en nuestra cabeza".

La gremialista y los familiares lamentaron  que hayan quedado afuera del expediente los "responsables políticos" de la tragedia: el exdirector provincial de consejos escolares Marcelo di Mario, el exdirector general de Cultura y Educación de la provincia de Buenos Aires Gabriel Sánchez Zinny,  la exgobernadora María Eugenia Vidal y el exministro de Educación de la Nación Alejandro Finocchiaro.

"Más allá de quienes están imputados, vamos a ir por los funcionarios porque ellos fueron los que abandonaron a esta escuela a pesar de los 'Carpetazos Educativos' previos realizados por el Frente de Unidad Docente Bonaerense, donde se reclamaba por los problemas de infraestructura y se denunciaban los incumplimientos del Estado", dijo Rosa Merlo, abogada de las familias de Sandra y Rubén.

Una tragedia anunciada

El 31 de mayo de 2018, dos meses antes de la tragedia de Moreno, el Frente que conforman Suteba y otros cuatro gremios había realizado una manifestación denominada "Carpetazo Educativo" ante la Dirección General de Cultura y Educación, que concluyó con la entrega de carpetas que relevaban deficiencias en diversos temas. Una de las escuelas que figuraba por problemas de infraestructura era la Nº 49 de Moreno.

Por otro lado, desde ese establecimiento habían notificado al Consejo Escolar sobre el persistente olor a gas al menos cinco veces desde principios del ciclo lectivo 2018 y el día anterior había estado en el establecimiento el gasista imputado para arreglar la fuga, enviado por las autoridades provinciales.

"Los docentes se pusieron al hombro los problemas de infraestructura pero a los funcionarios no les importó nada. Ese abandono, esa desidia, ese no oír lo que se les estaba diciendo era 'una crónica de una muerte anunciada'. La consecuencia fue la muerte de Sandra y Rubén y tampoco les importó porque se quiso tapar todo y estos funcionarios siguieron trabajando como si nada, no fueron separados de sus cargos ni siquiera para investigarlos", agregó.

Cattaneo recordó que el Consejo Escolar de Moreno estaba intervenido desde 2017, por lo que las autoridades provinciales de entonces "estaban mirando directamente el distrito; no pueden decir que no sabían cuál era la situación" en un contexto en el que "Vidal, desde su asunción, había paralizado las obras de construcción de nuevas escuelas y dejado de dar respuesta a los problemas de infraestructura".

"Después de la muerte de Sandra y Rubén se paralizan las clases en todo Moreno y los gasistas matriculados que Vidal mandó para recorrer las escuelas y revisar las instalaciones, encontraron que más del 80 por ciento de los edificios tenían pérdidas. Eso aumentó el nivel de indignación: ¿por qué no se hizo antes?", señaló.