Cuando todavía siguen contándose los votos del escrutinio definitivo, la UCR reunió ayer a sus principales dirigentes de todo el país para hacer un análisis de las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO). En el histórico edificio de la calle Alsina, los boina blanca repasaron la situación de algunos distritos y al terminar la reunión ratificaron su pertenencia a Cambiemos. “En octubre nos vamos a consolidar y le vamos a dar al presidente Mauricio Macri y a Cambiemos la fuerza que necesita en el Congreso para consolidar el cambio que comenzó en el país en diciembre de 2015”, aseguró José Corral, titular del Comité Nacional. Por lo bajo, sin embargo, algunos veían con cierta preocupación que, si bien mejorarán su representación en el parlamento, el crecimiento del macrismo será muy superior al de los radicales, lo que podría dejarlos relegados en la coalición legislativa.

Antes de comparecer en el Comité, ayer la conducción de la UCR tuvo su primera reunión postelectoral de la mesa de campaña de Cambiemos. Estuvieron el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el secretario general de la presidencia, Fernando De Andreis, por el PRO, Corral y Angel Rozas (Mario Negri no pudo llegar por una demora en el vuelo) por la UCR y también representantes de la Coalición Cívica. Fue el primer encuentro para comenzar a prepararse para las legislativas de octubre. 

Por la tarde, hicieron un análisis general del desempeño radical y sacaron pecho en la conferencia de prensa. “Constituimos Cambiemos en 23 distritos del país en un marco de armonía, confianza y trabajo colectivo”, dice el documento que lleva las firmas de Corral, Negri y Rozas. Aunque sutilmente, le dedicaron, además, un párrafo a los radicales que no quisieron ir con una lista de unidad, como en el caso de Capital Federal y La Pampa. Recordaron que era necesario “constituir listas de consenso que enfocasen las energías en el objetivo primordial de esta elección que reviste un carácter casi plesbicitario”. También destacaron el “despliegue territorial” que los llevó a encabezar “la mayoría de las listas legislativas” y a ganar en 8 de las 9 capitales de provincias que gobiernan radicales.

En cuanto a las proyecciones de cara a octubre, pintaron un escenario alentador: “En diputados, nuestro bloque, que renueva muchos legisladores por la excelente elección de 2013, podría crecer pasando la barrera de los 40 integrantes. En el Senado, el crecimiento representaría cuanto menos un 30 por ciento con respecto a la actual composición del cuerpo en la cámara alta”. En rigor, el bloque de diputados de la UCR tiene actualmente 38 miembros y el del PRO 41. La brecha, según analizan algunos legisladores, podría inclinarse en favor del macrismo en al menos 10 bancas a partir de octubre. En la Cámara Alta la UCR pasaría de 9 a 12 integrantes, mientras que el Frente PRO pegaría un salto de 6 a 12, si es que gana la provincia de Buenos Aires. En esa situación de paridad, en el tercer piso del Comité especulaban ayer con la posibilidad de perder la presidencia del interbloque en la Cámara alta, a condición de mantenerla en Diputados.