La respiración y los latidos se aceleraron anoche en el Cilindro de Avellaneda y miles de casas del país con la definición por penales en los cuartos de final de la Copa Libertadores entre Boca y Racing. Al imponerse 4-1, con Sergio Romero como figura, el equipo dirigido por Jorge Almirón consiguió el pase a las semifinales contra Palmeiras, y así se vivió el minuto a minuto desde los 12 pasos.

Después de 180 minutos, entre los partidos de ida y de vuelta, de empate sin goles, el Xeneize y la Academia dirimieron la serie con tanda de penales. El “Chiquito” Romero protagonizó con dos impresionantes atajadas y los cuatro jugadores azul y oro que patearon, lo canjearon por gol.

El video de los penales entre Boca y Racing

Comenzó el juvenil Exequiel Zeballos. Aunque el arquero blanquiceleste Gabriel Arias adivinó correctamente el lado, el “Changuito” la acomodó a media altura y bien esquinado, cerca del palo derecho, y convirtió el 1-0. Le siguió Gonzalo Piovi, que metió un zurdazo al mismo palo, pero Romero conectó y dejó la tanda con una unidad a favor de Boca. Fue el primer penal que erró el defensor de 28 años en lo que va de su carrera, hasta entonces, venía con 10 de 10 anotados.

El recientemente fichado Lucas Janson fue el segundo de la Rivera en disparar: la colocó en la esquina inferior derecha sin problemas. Después vino el exRiver Juan Fernando Quintero que, con una larga carrera y una pausa intermedia, metió un zapatazo arriba a la izquierda y gritó el primero de la Academia. A esa altura, la tanda iba 2-1.

El tercero de Boca lo marcó Edinson Cavani, también a la derecha, lejos de Arias, que optó por el palo contrario. El capitán Leonardo Sigali eligió el palo izquierdos a media altura, pero el “Chiquito” volvió a adivinar. Aunque al tirarse sufrió un calambre, Romero dejó la serie en 3-1 y a Boca con la posibilidad de pasar a semis con solo una anotación más.

El encargado de definirlo fue el capitán xeneize, Marcos Rojo, que con total seguridad apuntó por abajo a la derecha. La pelota entró al ras del césped y dejó a Arias en el piso. A partir de ahí, fue todo festejo para Boca.

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