El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, negó que el cambio de ministro de Seguridad del distrito esté vinculado con el crimen del ingeniero civil Mariano Barbieri, ocurrido la semana pasada en los bosques de Palermo. “El cambio no tiene que ver con un caso, que fue algo durísimo. Ante ese hecho acompañamos a la familia", dijo Larreta durante el acto de presentación del nuevo titular de la cartera de Seguridad, Gustavo Coria.

Coria asumió el cargo en reemplazo de Eugenio Burzaco, quien fue desplazado la semana pasada cuando se descubrió que estaba viendo un partido de tenis en Nueva York al mismo tiempo que ocurría el crimen de Barbieri y la policía porteña carecía de conducción al hora de investigar la muerte. Esto obligó a Larreta a sacarse de encima a Burzaco y convocar a Coria. "Siempre se puede mejorar en materia de seguridad y especialmente en este momento, en el cual hay una crisis social y económica que agrega tensión”, dijo Larreta intentando despegarse de lo ocurrido. Por su parte, en relación a la investigación por el crimen de Barbieri, el ministro Coria confirmó que “hay dos sospechosos puestos a disposición de la Justicia".

"Hemos trabajado todo el fin de semana con el fiscal y la jueza y están instrumentando las pericias para avanzar con el proceso”, añadió Coria. Sobre cómo será su gestión, indicó: “vamos a poner todos los recursos en la calle, el que tiene que tener miedo es el delincuente, y vamos a respaldar a las fuerzas de seguridad porque conocemos su formación y actitud de servicio”.

En tanto, manifestó su “preocupación” por los detenidos que están alojados en comisarías porteñas y pidió abrir “un canal de diálogo” con el Gobierno nacional por este tema.

“Hay 1.448 detenidos en comisarias que nos insumen 3.000 efectivos a su cuidado, y apelamos al Gobierno nacional para abrir un canal de diálogo para resolver esta situación”, manifestó Coria.