“No pasó nada de milagro”, dice a Página/12 Hernán Digón, referente de la Unidad Básica “Irreversible”. Luego del último balazo en el frente del local, ocurrido el 28 de julio, sus integrantes decidieron presentarse ante la Justicia con los antecedentes de los cinco ataques previos. “No hicimos la denuncia policial, que no termina nunca en nada, y fuimos directamente a la Justicia. Hicimos una denuncia penal porque esto es muy grave”, subrayó Digón.

Los ataques comenzaron en febrero del año pasado y se repitieron en abril. La plana mayor del Frente para la Victoria, por su parte, visitó la Unidad Básica y le brindó su apoyo. “Pensamos que no repetiría –agregó Digón-, que era obra de algún descerebrado, algún loco suelto. Pero volvieron.”

Tras la presentación de la candidatura de Cristina Kirchner, el 24 de junio pasado, el local de La Cámpora volvió a ser baleado: el 27 de junio, primero, y luego el 4, 8 y 28 de julio. 

“Las otras denuncias no terminaron en nada. Si íbamos por el lado de la policía, volveríamos a fracasar. Analizamos los seis episodios, y reunimos a los testigos para pasar directamente a la Justicia”, advirtió Digón. 

La denuncia quedó radicada como "tentativa de homicidio y otros delitos conexos". 

Para Digón, “la situación es compleja”. “No queremos que la gente se sienta intimidada, no queremos que tengan miedo de participar en política, pero si hacemos silencio, si no lo damos a conocer, va a ser peor. La idea es que se vaya hasta el fondo, que los ataques queden esclarecidos y se proteja la integridad física de quienes participan en la vida pública”, agregó el dirigente, quien reclamó que los gobiernos nacional y porteño repudien los ataques.