El Instituto Nacional de la Música dio un paso más en su batalla por la música nacional, popular e independiente, a través de la creación de la Agregadora de Música Argentina. Se trata de una herramienta que permitirá a grupos y solistas subir canciones sin costo a todas las plataformas de streaming –conocidas y no tanto-, para no solo poder cobrar por sus reproducciones, sino también acceder fácilmente a las liquidaciones en concepto de ello.

El proyecto de la agregadora (al que se dio el nombre de “Escúchame entre el ruido”, en homenaje al tema de Moris) tomó estado público este martes, durante un sencillo y emotivo acto en el que dieron su palabra Bernabé “Buco” Cantlon, actual presidente del INAMU, y el Ministro de Cultura de la Nación, Tristán Bauer, cuya cartera aportó los fondos necesarios para que la idea mute en realidad efectiva. 

“Cuando el INAMU recorre las provincias dando charlas sobre Derechos Intelectuales, siempre surge una primera pregunta: ¿cómo subimos nuestra música a las plataformas de streaming, cómo podemos cobrar por eso? Y encontramos distintas situaciones con gente pagando mucho dinero para poder tener su música como una herramienta de difusión en las plataformas… eso fue lo que nos dio la obligación de poder llevar esto adelante", contó “Buco”, en el acto que se llevó a cabo en el auditorio Horacio Fontova del INAMU, ante las presencias de Moris, Boom Boom Kid, Diego Boris, Celsa Mel Gowland, Romina Grosso, Bruno Arias y Edu Schmidt, entre otros músicos y músicas, además de la cantante Charo Bogarín, en su condición de vicepresidenta del Instituto; del jefe de Gabinete de Asesores del Ministerio de Cultura de la Nación, Esteban Falcón; y del director de Organismos Descentralizados, Sebastián Berardi.

Entre otras posibilidades, la AMA facilitará también un mejor acceso y circulación de la música nacional en las plataformas digitales, además de provocar que los artistas no tengan que pagar para subir sus canciones. El primer paso en tal dirección lo dio el INAMU al subir todo el catálogo que el Instituto recuperó del sello Music Hall (unos 2500 discos), y hacia fin de año se prevé que hará lo mismo con los proyectos musicales que se inscriban –o ya lo estén- en la página del INAMU, y sigan desde allí la guía de acción. 

“Estas son problemáticas que tenemos que abordar y materializar. No quedarnos en el terreno de las ideas y de la preocupación, sino dar respuestas concretas. Esto tiene que ver con la soberanía, con la defensa de los derechos de autor, tiene que ver también con la accesibilidad, y tiene que ver con darles posibilidades a los músicos y a las músicas que están dando los primeros pasos en todo el territorio nacional”, sostuvo el ministro Bauer, quien además destacó la importancia de las decisiones presupuestarias, para la concreción de proyectos como AMA. “Los presupuestos son tan importantes como las ideas y los equipos de trabajo para transformar estos proyectos de importancia vital en una realidad. Digo esto, en momentos en que hay candidatas, candidatos, que hablan de hacer desaparecer el Ministerio de Cultura”, selló Tristán.

En el vertiginoso mundo de la música actual, las agregadoras digitales cumplen el papel que antiguamente realizaban las distribuidoras discográficas, aquellas que llevaban directamente el disco físico a las disquerías. Como la distribución virtual no la pueden hacer directamente los músicos, precisamente estos encargan la tarea a las intermediarias que son el puente entre las canciones y las tiendas virtuales, a cambio de un costo muchas veces inalcanzable para los artistas independientes. Otra solución que viene a resolver la AMA, pues, es que se encargará de la labor, sin cobrarle nada a los músicos que adhieran a ella, además de velar por las ganancias en concepto de derechos de autor o intérprete, un metier por que el INAMU viene bregando desde su minuto cero.

Además, la agregadora tendrá como efecto beneficioso el hecho de posicionar más música argentina en playlist con alcance global, en un contexto en este sentido hostil, dado –entre otras razones- que todas las agregadoras que existen hoy en la Argentina son sucursales de empresas extranjeras. “Cuando nos llegan las estadísticas de la música argentina que se reproduce en el mundo, vemos que parece que esta tuviera menos importancia de la que tiene, por una mala aplicación del código ISRC, que es el que identifica al productor fonográfico. Muchas veces, por desconocimiento, los productores dejan poner el ISRC de otras versiones o de otros países, y por eso aparece la problemática”, detalló Cantlon.

La creación de AMA recibió las adhesiones de, entre otros y otras, Billy Bond, la artista qom Ema Cañuerí, Laura Hatton, Baltasar Comotto, Machi Rufino, Lorena Astudillo, Sergio Dawi, Luciana Jury, Juan “Pollo” Raffo y León Gieco, quien se manifestó, al igual que sus colegas, vía virtual. “Quiero felicitar al INAMU por la creación de la Agregadora de Música Argentina. Es algo muy importante, en especial para los músicos que recién comienzan. Aquí van a encontrar, seguro, un espacio creativo, de confianza, y de honestidad, ¿por qué?, porque el INAMU es de los músicos”, concluyó León.