César Carmona, un policía de 50 años de la División de Inteligencia de la Agencia de Investigación Criminal fue asesinado de múltiples disparos en la tarde de ayer frente a la dependencia policial donde trabajaba. El ataque fue perpetrado por sicarios que se desplazaban en un auto de color rojo, según los testimonios recolectados en el lugar, cuando el inspector estaba estacionado frente a la base donde trabajaba, ubicada en Lamadrid y Salva. Malherido, el policía fue trasladado hasta el hospital Roque Sáenz Peña, donde murió. El policía asesinado tenía el grado de inspector y hacía sólo tres meses que trabajaba en la AIC.

A media tarde, la Policía dio con el auto que utilizaron los dos sicarios que mataron al policía. El Citroen C3 color rojo estaba ubicado a unas siete cuadras al sur de la delegación policial de Lamadrid al 500 y, a simple vista, tenía una patente que corresponde a otro vehículo.

El C3 con patente cambiada fue hallado por la Policía Comunitaria en Sánchez de Bustamante al 400, y era sometido a peritajes para dar con huellas dactilares e indicios de la identidad de los atacantes. Según trascendió, dos sujetos se bajaron del auto y se perdieron en las calles de ese sector del sur rosarino. El auto en el que se movieron los tiradores hallado a pocas cuadras

El caso es investigado por la fiscal de Homicidios Dolosos Alejandro Ferlazzo, quien ordenó el relevamiento de la escena del crimen, toma de testimonios y búsqueda de cámaras de videovigilancia que hayan podido captar al vehículo en el que circulaban los agresores. Según la cámara que llegó a captar la emboscada, los sicarios cruzaron el auto rojo a metros del Ford Fiesta de Carmona --que estaba de civil--, a quien acribillaron a tiros. En las imágenes, que ya están en manos del Ministerio Público de la Acusación, se puede ver que al menos una persona es la que aprieta el gatillo.

“El ataque fue dirigido a esta persona. Estamos viendo cuál fue el móvil, por qué le fueron a disparar... Es pronto para saber si hubo amenazas previas. Tenemos que hablar con los familiares de la víctima todavía. Nosotros buscamos a dos personas”, dijo el fiscal Ferlazzo. El funcionario judicial agregó que Carmona llevaba su arma reglamentaria y que, según los primeros indicios, no llegó a intercambiar disparos. “No sabemos si estaba detrás de alguna investigación puntual”, remarcó.

La ejecución fue el hecho más grave que tuvo como epicentro a la sede de la AIC, que investiga delitos graves en la región. “Nico Camino, Erik Masini y fiscal Ederik dejen de matar gente inocente o si no vamos a matar policías, juez y fiscales”, había sido el mensaje que dejaron hace 20 días los autores de una decena de disparos contra el frente de la institución. No fue el único ataque. El 4 de febrero pasado la AIC fue blanco de una balacera por parte de motociclistas que dejaron otra nota del mismo tenor, en referencia a la interna entre lugartenientes de Los Monos.