Después de años en que sus crías soñaban con jubilarlo, Mauricio Macri no cabe en la alegría de que vuelvan a depender políticamente de él. El ex presidente se mostró dispuesto, desde que volvió al país, a apoyar a Patricia Bullrich, o como la llama él, "mi candidata". Para esto, Macri emprendió una recorrida de dos días por Córdoba, desde donde afirmó que tienen mucho más para ofrecer que Javier Milei: “A todas las mayorías las tenía el kirchnerismo, ahora no las va a tener. Tampoco teníamos gobernadores, ahora vamos a tener entre 11 y 12 gobernadores".

Córdoba corazón

Macri llegó a la tierra de sus amores para cumplir con una agenda que le armó su dirigente cercana Soher El Sukaria (la misma que a veces confunde la provincia y la avenida Córdoba). Comenzó por Jesús María, luego fue a Villa Allende y luego a Córdoba Capital. La idea fue estar en contacto directo con la gente. Con la gente como uno, por eso Macri recorrió Villa Allende, integrada por habitantes de countries que lo saludaron con entusiasmo. Fue de mesa en mesa por un café. Luego se paseó por un restaurante del Paseo del Buen Pastor, en Córdoba Capital.

"Es el momento de emprender un cambio con una mujer que tiene los valores, tiene la personalidad, tiene el coraje y tiene la decisión para el cambio profundo que todos soñamos", sostuvo el ex presidente, quien remarcó las diferencias con su competidor de derecha, sobre todo en el armado de equipos: "Tiene un grupo de dirigentes que se ha ido preparando, que ha hecho un trabajo serio y profundo, que tiene planes y tiene una conductora para ejecutar los cambios". Si bien no lo mencionó a Milei, la comparación estaba al caer.

Macri elogió a los cordobeses porque "fueron los protagonistas en 2015 cuando muy pocos creían en la necesidad del cambio profundo y llegamos al gobierno cuando todavía había muchas dudas (los cordobeses sí querían y estaban listos): ahora en serio la mayoría de los argentinos quieren un cambio profundo".

Y remarcó que lo central de ese cambio es el ajuste, sin gradualismo ni piedad: "Más importante que la reforma monetaria es que alguna vez tengamos esa disciplina fiscal que tuvieron acá en Jesús María. Nunca gastó más de lo que tenía y así le fue, la ciudad está perfecta. Lo mismo tienen que hacer todas las ciudades, todas las provincias y la Nación”, aseguró Macri, quien no explicó cómo entra en ese cálculo la deuda externa que él le dejó al país.

En ningún momento, Macri optó por polarizar con Milei. Lo máximo que dijo de él es que es un "soñador", mientras que a Sergio Massa lo llamó "fullero". En cambio, dijo que las personas podrán contrastar las distintas opciones de cambio: "Tenemos la posibilidad en estas semanas de debate de demostrarles que el cambio profundo lo va a llevar adelante Patricia Bullrich. Por su historia, por su experiencia, por su liderazgo, por el equipo que la rodea, por el peso político que ahora tenemos que no teníamos en el 2015″.

Pintar de amarillo

Juntos por el Cambio intenta recuperar votos en Córdoba, provincia que le sonrió en otras ocasiones y que en las PASO fue para Milei. No solo Macri estuvo de recorrida, sino que el día anterior pasó Bullrich, quien tuvo un encuentro con Luis Juez, Rodrigo de Loredo y Mario Negri. El objetivo, como dijo alguna vez el coordinador de campaña de Bullrich, Juan Pablo Arenaza, es volver a "pintar de amarillo" la provincia en el mapa electoral del 22 de octubre. Es uno de los objetivos principales junto con Santa Fe y Mendoza, es decir, las provincias más pobladas.

Macri seguirá con su gira el miércoles por Oncativo y Villa María, donde el ex presidente seguirá mostrando que es muy necesario para recuperar votos. Mientras tanto, Bullrich estuvo en su casa rodante recorriendo Morón e Ituzaingó. La candidata presta especial atención al conurbano y lo jugó allí también a Carlos Melconián, que compartió una recorrida con su candidato a gobernador Néstor Grindetti. Los dos anduvieron por Lanús.