Hace muy poco nos juntamos para charlar sobre un programa de entrevistas que habían pensado junto a Melisa Molina para sumar a la web del diario. Discutimos contenidos, escenarios, nombres de posibles entrevistados y hasta barajamos posibles títulos para el programa. Finalmente elegimos Después del cierre y con ese nombre se inició el ciclo que inauguró Jorge Taiana y continuó Paco Olveira, y que puede verse en el portal del diario. 

Pasamos esa mañana entre risas, recuerdos y anécdotas compartidas durante tantos años de trabajo en común. Yo lo chicaneaba con que había llegado tarde al kirchnerismo y él me respondía que lo mío era peor, porque había llegado tarde al peronismo: "Ustedes, los troskos, están más lejos de lo nacional y popular que China de Estados Unidos", me decía mientras me acariciaba la mejilla con aire paternal.

Cuando leí su libro Kirchner, el tipo que supo, lo llamé para decirle que me había ayudado mucho para recordar situaciones vividas con Néstor y para ordenar mis ideas sobre ese periodo tan intenso que juntos disfrutamos desde el diario.

Esa conversación fue un domingo en que nuestro querido River, pasión que compartíamos con Mario, jugaba un partido importante, así que nos prometimos que si la banda roja ganaba, repetiríamos la charla como cábala ante cada encuentro trascendente.

Pero River perdió y al otro día convinimos que nunca más nos llamaríamos en día de partido.

Ayer, mientras pensábamos junto a Ernesto Tiffenberg con qué título iríamos hoy a la tapa, ambos recordamos la vida y la obra, y en eso estábamos cuando Ernesto disparó: "Ya lo tengo, pongamos Mario, el tipo que supo". Creo que Ernesto acertó para siempre.