La muerte del columnista de Página/12 y la memoria de su trayectoria abre también una oportunidad de reflexión sobre el ejercicio del periodismo. El compromiso político, la presunta “independencia” de algunos y la “soledad” que imponen hoy las nuevas condiciones de trabajo.
El viento sopla frío y el cielo está nublado en este mediodía de la Chacarita. Los cortejos se cruzan sin hacer ruido.
¿Qué se puede decir del querido Mario Wainfeld que no haya sido escrito con fundamento, admiración y cariño en este mismo diario por las y los colegas?
En medio de tanta fake news, ¿por qué esta tenía que ser real? Me agarró en medio de la felicidad de un viaje a Turquía, de noche, sin saber qué hacer con eso que leía y no aceptaba.
Este viernes pasado, 15 de septiembre, a las 12.39. Mario me escribe por whatsapp-Aguitiur, Tuny