La misión de la ONU que visitó el territorio de Nagorno Karabaj concluyó que casi todos sus habitantes han abandonado ya la región con destino a Armenia. Y no detectó daños ni violencia contra la población o la infraestructura civil. "La misión vio muy poca población local en la ciudad de Jankendi --capital karabají-- y el equipo escuchó de sus interlocutores que entre 50 y 1.000 armenios permanecen en la región del Karabaj", señala el comunicado de la oficina de Naciones Unidas en Azerbaiyán.

Según las autoridades armenias, más de 100.000 karabajíes abandonaron el territorio desde el 24 de septiembre: en el enclave permanecerían algunos funcionarios y un porcentaje mínimo de civiles. En la capital karabají "la misión no vio ninguna tienda abierta", aunque reconoce "el limitado acceso a las zonas rurales".

"Es difícil determinar a estas alturas si la población local tiene intención de regresar. Lo que está claro es que hay necesidad de construir confianza, lo que requerirá tiempo y esfuerzo por todas las partes", asegura la ONU.

El grupo, encabezado por un alto funcionario de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), Ramesh Rajasingham, y la coordinadora residente en Azerbaiyán, Vladanka Andreeva, se mostró "sorprendido" por las prisas con las que la población local abandonó sus hogares y "el sufrimiento" que esto les debió causar. "La misión no se topó con ninguna información de la población local entrevistada o de los interlocutores sobre incidentes de violencia contra civiles tras el último cese del fuego", apunta.

Las causas del éxodo

El periodista argentino-armenio Avedis Hadjian declaró a Página/12 que el hecho de que Nagorno Karabaj se haya vaciado de armenios “era previsible, porque no están dispuestos a vivir bajo un régimen genocida que los bombardeó y les promete derechos iguales a los que gozan supuestamente los otros ciudadanos de azeríes, que son casi ninguno. Se trata de un régimen que promueve el odio hacia los armenios abiertamente; además lo lidera un dictador elegido en elecciones fraudulentas por 20 años que prohíbe toda libertad de expresión. Ahora hay un compás de espera; Azerbaiyán dice reconocer la integridad territorial de Armenia, pero bien puede ser una frase táctica como suele ser la diplomacia de su patrón Turquía, de hacer declaraciones engañosas para dar después ataques sorpresa. Hay preocupación de que Azerbaiyán ataque la provincia sureña armenia de Syunik, que junto con Turquía, quieren invadir para crear un corredor bajo su control”.

La ONU destacó que durante su visita el domingo no observó "daños" en la infraestructura, sean escuelas, hospitales o viviendas, edificios culturales o religiosos, y sí cómo las autoridades azerbaiyanas se preparan para la reanudación de algunos servicios públicos.

A su vez, llama a asegurar "la protección de los derechos de la población local" y la oficina de la ONU en Azerbaiyán se muestra dispuesta a apoyar a aquellos que permanezcan o que deseen regresar a la región.

La autoproclamada república de Nagorno Karabaj capituló y después anunció su disolución como territorio independiente desde 1991 tras la victoriosa operación militar azerbaiyana lanzada por Bakú el pasado 19 de septiembre.

El plan de anexión

Azerbaiyán presentó el lunes su plan de reintegración del territorio, que incluye la designación de representantes especiales del presidente azerbaiyano, Ilham Alíev, al frente de las divisiones administrativas pobladas por armenios, y la celebración de elecciones municipales. 

El portavoz del primer ministro armenio, Nikol Pashinián, dijo que "100.520 desplazados forzosos de Nagorno Karabaj llegaron a Armenia. Como se puede ver, el número prácticamente no ha cambiado desde el domingo, lo que significa que el flujo de personas se ha detenido en su mayor parte y solo los funcionarios y un número limitado de la población permanecen allí".

Según datos oficiales, la población karabají antes del éxodo masivo ascendía a unos 120.000 habitantes, el 99 % de ellos armenios.

Un soldado armenio muerto

El Ministerio de Defensa de Armenia denunció este lunes la muerte de uno de sus soldados en un ataque azerbaiyano, que dejó otros dos militares heridos. Según Defensa, el ejército azerbaiyano disparó contra un automóvil de las Fuerzas Armadas de Armenia que transportaba alimentos a una posición militar. "Hay un muerto y dos heridos", señala el comunicado castrense.

También tachó de "burda violación del derecho humanitario" el ataque azerbaiyano perpetrado contra una ambulancia. Estos incidentes se producen después de que el ejército armenio no acudiera en defensa del enclave armenio de Nagorno Karabaj durante la operación militar lanzada el pasado 19 de septiembre por Bakú. El presidente azerbaiyano, Ilham Alíev, consideró que la postura de Ereván allana el camino para la firma de un tratado de paz. El primer ministro armenio, Nikol Pashinián, y Alíev abordarán dicho asunto el jueves en la ciudad española de Granada. 

El plan de "reintegración"

Azerbaiyán presentó esbozos de su plan de reintegración de la región de Nagorno Karabaj, que incluye la designación de representantes especiales del presidente azerbaiyano, Ilham Alíev, al frente de las divisiones administrativas pobladas por armenios.

La Presidencia azerbaiyana precisó en un comunicado que los residentes en la región podrán trabajar en esas representaciones especiales. Según Bakú, los asuntos relativos a la ciudadanía de los residentes en Nagorno Karabaj se resolverán mediante los procedimientos contemplados por la ley del país.

En el ámbito de seguridad, la Presidencia destacó que "el proceso de desarme y desmovilización continúa" y que se requisan las armas a los habitantes de la región.
 El orden público, añade el comunicado, es garantizado por el Ministerio del Interior de Azerbaiyán, en cuyos órganos pueden trabajar los karabajíes.