Alrededor de mil policías incursionaron este lunes en tres favelas de Río de Janeiro y casi una decena de personas fueron detenidas en una operación contra el crimen organizado. El megaoperativo es parte de una ofensiva policial anunciada a finales de septiembre por el gobierno de Río para devolver la seguridad a los habitantes a esas comunidades, pero también es una respuesta al asesinato de tres médicos el jueves pasado a orillas de la playa del lujoso sector de Barra da Tijuca.
"Mil agentes de las fuerzas de seguridad de Río de Janeiro inician hoy una gran operación de combate al crimen en el Complexo da Maré, Vila Cruzeiro y Cidade de Deus", informó el gobierno del estado de Río de Janeiro en la red social X, antes Twitter. Numerosos vehículos policiales estaban apostados por la mañana en las entradas de Maré, uno de los mayores complejos de favelas de Río.
Con fusiles en mano y perros olfateadores, los policías avanzaban a pie por los callejones del barrio, prácticamente desiertas en medio del notorio patrullaje. Los oficiales también se adentraron en Cidade de Deus, favela que cobró fama mundial en 2002 con la película dirigida por Fernando Meirelles.
En su primer balance de la operación, poco después del mediodía, el gobierno reportó la captura de nueve personas y la incautación de media tonelada "de marihuana y drogas sintéticas", 100 kilos de pasta base de cocaína y 16 vehículos robados. La policía retiró además 29 toneladas de barricadas hechas con fierros y neumáticos por los traficantes, para impedir la circulación de vehículos dentro de las comunidades.
Vecinos de las comunidades relataron en las redes sociales que se registraron intensos tiroteos desde la madrugada del lunes que obligaron a cerrar escuelas y centros de salud y, hasta el momento, se desconoce si se registraron muertos o heridos durante las acciones.
Las autoridades señalaron que dos helicópteros fueron alcanzados por tiros y tuvieron que aterrizar de emergencia, pero sin que se registraran heridos. Además de las aeronaves la policía utilizó drones con tecnología de reconocimiento facial y cámaras corporales en los uniformes de los agentes, que envían imágenes en tiempo real para un centro de control.
Los tres barrios donde se ejecuta la operación, ubicados en la zona norte y oeste de Río, son considerados reductos del Comando Vermelho, la mayor organización narcotraficante de Río. "Queremos atacar esa facción criminal que está intentando expandir su territorio y generando conflicto con otras organizaciones criminales", afirmó en una conferencia de prensa el secretario de la Policía Civil del Estado de Río, Renato Torres.
Espiral de violencia
Río de Janeiro sufre desde hace décadas altos índices de violencia armada, que azota especialmente a los barrios pobres, dominados por el narcotráfico y las milicias parapoliciales. En las últimas semanas Río registró varios episodios de violencia que sacudieron la ciudad, como tiroteos, un robo a un ómnibus con uso de una granada casera y la ejecución de tres médicos en el acomodado barrio Barra da Tijuca.
Las autoridades sospechan que los médicos, que visitaban Río para participar de un congreso, fueron asesinados por "error", en medio de una disputa entre narcotraficantes y milicias en la región oeste.
Uno de los tres médicos asesinados es hermano de la diputada socialista Samia Bonfim, del Partido Socialismo y Libertad, motivo por el cual ingresó a la investigación la Policía Federal en caso de haber vinculaciones políticas con la masacre. Los cuatro acusados de ser los sicarios de los médicos fueron encontrados muertos a balazos dentro de un auto.
Imágenes aéreas exhibidas recientemente por la TV Globo mostraron a traficantes en Maré entrenando tácticas de guerra armados con fusiles, en un polideportivo próximo a un área de escuelas. En respuesta el gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva anunció un plan nacional de enfrentamiento a organizaciones criminales, en coordinación con las autoridades de los estados, por el que pretende invertir 900 millones de reales (unos 180 millones de dólares) en los próximos tres años.
Las operaciones policiales contra el crimen organizado son frecuentes en las barriadas de Río, donde la policía suele enfrentarse a tiros con traficantes y la población sufre en medio del fuego cruzado. Especialistas en políticas de seguridad suelen criticar este tipo de abordaje, alegando que tiene un alto impacto en la población y una baja eficacia contra las organizaciones criminales.
En marzo pasado una operación en una favela del municipio Sao Gonçalo, cerca de Río, dejó 13 muertos. En mayo de 2022, una incursión en Vila Cruzeiro dejó 25 muertos, la segunda más letal de la historia de Río, un año después de otra que dejó 28 muertos en la favela de Jacarezinho, también en la zona norte.