El dólar se ubicó ayer en 17,69 pesos, con un incremento de 2 centavos. Las presiones en el mercado cambiario volvieron a incrementarse esta semana y provocaron el cuarto aumento consecutivo del tipo de cambio minorista. En el mercado mayorista no hubo cambios en la cotización, que quedó en 17,42 pesos, pero se registra un alza de 17 centavos en lo que va de la semana. Los problemas estructurales de la economía, con el fuerte déficit de cuenta corriente, es otro de los elementos principales para explicar la suba de la divisa. Las reservas internacionales se ubicaron en 49.233 millones de dólares y bajaron 110 millones. 17,42

Operadores de billetes de la city aseguraron que el dólar vuelve a tener volatilidad por el escenario electoral. Las elecciones de octubre, al igual que ocurrió con las PASO, provocan ruido en el mercado y potencian una conducta común de los inversores: la búsqueda de refugio en el tipo de cambio. Pero el tema político no es el único ni el principal elemento que incentiva las presiones con la divisa.

El país tiene problemas estructurales, entre los que se destaca el frente externo. Los exportadores frenaron la liquidación este año y disminuyeron la oferta de dólares en la plaza cambiaria. El complejo sojero mantiene sin comercializar el 55 por ciento de la cosecha a la espera de un mejor tipo de cambio.

La semana pasada el Indec informó el resultado del intercambio comercial de julio, en el que se registró un déficit entre exportaciones e importaciones de 798 millones de dólares. En el acumulado del año el rojo es de 3428 millones, cuando se había anotado un superávit de 1020 millones en el mismo período de 2016. La pérdida de dólares por comercio es la más importante desde mediados de los ‘90 y se asocia a la suba de las importaciones.

En 2017 los despachos de bienes de consumo marcaron un aumento del 12,5 por ciento medidos en cantidades, en un mercado interno que en los últimos dos años se mantuvo sin crecimiento en términos reales. Otro rubro de importación con un fuerte aumento fue vehículos automotores (43,3 por ciento).

La fuga de divisas por ahorro del sector privado es otro de los factores estructurales que comprometen la sostenibilidad del modelo económico en el mediano plazo. Los informes del Observatorio de Deuda Externa de la UMET registraron que en los primeros siete meses de este año ya se fugaron 7678 millones de dólares por formación neta de activos externos (atesoramiento de divisas de los privados). Si a eso se le suma la salida por turismo y giro de utilidades, la cifra se eleva a 13.327 millones de dólares en los primeros siete meses de este año y a 35.782 millones de dólares en lo que va de la gestión Macri. Esta dinámica de fuga se sostiene con un importante ingreso de deuda externa, que en los últimos 20 meses ya sumó unos 100 mil millones de dólares, una cifra que equivale al 20 por ciento del PIB.

Uno de los principales problemas del endeudamiento es que hasta el momento no ha sido efectivo para impulsar el mercado interno, la actividad y el empleo. Los propios funcionarios del Gobierno reconocieron la situación. “Se ha logrado bajar el costo del financiamiento en dólares del país. Pero el desafío es que las tasas más bajas lleguen a todos los actores de la economía, a las pymes y a la gente, para que el crecimiento sea realmente sostenible en el tiempo”, planteó el ministro de Finanzas, Luis Caputo. 

Esta semana corrió el rumor que en la reforma tributaria podía incorporarse un impuesto a la renta financiera y provocó una mayor demanda de dólares para refugio. La tensión en los últimos días llevó a que anteayer el ministro Caputo desmintiera que el Gobierno está pensando en cobrar un gravamen al sector.

El dólar ya había anotado a mitad de año un salto de 20 centavos, cuando la AFIP anunció que cobraría un impuesto retroactivo para los fondos de inversión del extranjero con operaciones en el país. La propuesta, que finalmente no prosperó, desató una ola de compras de moneda extranjera. En esta oportunidad algunos de los principales funcionarios del equipo económico buscaron trasladar calma al mercado.  

En lo que refiere a la bolsa porteña, se anotó un alza del 0,2 por ciento en el índice MerVal. Los principales incrementos se registraron en Aluar (3,9 por ciento), Central Puerto (1,8), Banco Francés (1,5) y Telecom (1,9).