La ayuda humanitaria empezó a llegar este sábado a la Franja de Gaza a través del paso de Rafah con los primeros 20 camiones, mientras que fuentes del kibutz Nir Oz le confirmaron a PáginaI12 que recibieron la noticia oficial del asesinato del argentino José Luis Silberman en el ataque que realizó el movimiento islamista Hamas en territorio israelí el pasado 7 de octubre.

La tan esperada asistencia humanitaria llegó poco después de las 10.00 hora local, en una operación que fue ejecutada por la Media Luna Roja. Los suministros incluían comida enlatada, medicamentos, mantas, colchones y ataúdes. Sin embargo, únicamente 2 de los 20 camiones llevaban cargamento de agua, lo que abastecerá a tan solo 22.000 personas durante un día, indicó el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef). La organización Médicos Sin Fronteras (MSF) consideró que la ayuda entregada era "totalmente insuficiente", en un mensaje publicado en sus redes sociales. Al llegar a la Franja, el cargamento fue llevado a almacenes de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), que se hizo cargo de la distribución. Un responsable de esta organización precisó a la agencia EFE que no tenían permitido llevar la ayuda al norte de la Franja y que solo podía ser distribuida a los hospitales del sur.

En su último balance, la UNRWA elevó a 1,4 millones la cantidad de gazatíes desplazados --casi el 60% de la población--, en tanto el Ministerio de Salud informó en un comunicado que la cifra de muertos subió a 4.385 --de las que más del 70 % son menores de edad, mujeres y ancianos-- y a 14.000 los heridos, en el marco de la campaña de bombardeos de Israel en represalia por el ataque de Hamas que mató a 1.400 personas y tomó 210 rehenes, entre ellos José Luis Silberman, quien se transformó en el noveno argentino en morir en este hecho.

El hombre, de 67 años, había sido secuestrado por el grupo terrorista junto a su esposa israelí, Margit, su hija Shiri, su yerno y dos pequeños nietos. De esta forma ya son dos las personas que aparecieron sin vida, entre los 22 rehenes argentinos. La primera había sido informada por la Cancillería Argentina el miércoles: Matias Burstein, de 41 años, quien había asistido a la fiesta electrónica cerca de la Franja de Gaza y de quien no se tenían noticias.

"Entraremos en la Franja de Gaza"

Israel está intensificando los planes y las maniobras para realizar la ofensiva terrestre, mientras la Fuerza Aérea sigue bombardeando sin descanso diversos puntos de la Franja. El jefe de las Fuerzas de Defensa, el teniente general Herzi Halevi, pronunció un discurso dirigido a sus tropas en las que les dijo que estén preparadas para entrar en Gaza. “Entraremos en la Franja de Gaza. Comenzaremos una misión operativa y profesional para destruir a los agentes y la infraestructura de Hamas y también mantendremos en nuestras mentes las imágenes, las escenas y los caídos de hace dos semanas”, afirmó Halevi. "Gaza es compleja y el enemigo está preparando muchas cosas allí, pero nosotros también estamos preparando cosas para ellos", añadió.

El Ejército israelí también lanzó un operativo en el pueblo natal del número dos de Hamas Saleh al-Aruri, ubicado en el territorio ocupado de Cisjordania. Decenas de habitantes fueron interrogados y más de 20 fueron detenidos, entre ellos un hermano de Al-Aruri y nueve de sus sobrinos, según el alcalde, Ali al Jasib, y los relatos de testigos.

Tras la operación, el Ejército se apoderó de la casa del dirigente de Hamas y desplegó una pancarta con una foto de Saleh al-Aruri con una bandera israelí de fondo, según testigos e imágenes difundidas en las redes sociales. El letrero lleva el mensaje en árabe: "Esta era la casa de Saleh al-Aruri y ahora es el cuartel general de Abu al Nimer, miembro de la inteligencia israelí", informó la agencia de noticias AFP. Según los residentes del lugar. "Durante la operación, la casa de Aruri fue utilizada por el Shin Beth y el ejército como cuartel general para la detención e interrogatorio de los activistas", detalló el ejército israelí en un comunicado.

La frontera con Líbano

Mientras toda la atención parece concentrada en Gaza, aumenta progresivamente la tensión en la frontera norte de Israel, con el Líbano, donde se registran cada vez con más frecuencia el intercambio de fuego entre las tropas israelíes y el grupo chií libanés Hezbollah.

Este sábado varios cohetes lanzados desde territorio libanés cayeron en el área del monte Dov, más conocido internacionalmente como Granjas de Cheba --una zona en disputa entre el Líbano e Israel--. En respuesta, las fuerzas israelíes bombardearon con artillería hacia territorio libanés. En total, según los últimos reportes locales al menos 28 personas fallecieron hasta ahora del lado libanés desde el 8 de octubre, un día después de que el Gobierno de Benjamin Netanyahu declaró el “estado de guerra” contra Hamas.

Hezbollah advirtió que intervendrá en apoyo de Hamas si Israel entra en Gaza y aseguró que si eso sucede será un "cementerio para el enemigo". "A medida que se desarrollen los acontecimientos y surja algo que exija nuestra intervención, lo haremos", subrayó el vicesecretario general de Hezbollah, Naim Qasem, en un discurso durante el funeral de uno de los miembros de su organización muerto en los últimos días de violencia en el sur del Líbano. Y agregó que "Estados Unidos debe saber que cargará con las consecuencias de todo lo que ocurra". Este grupo es considerado terrorista por EE.UU. e Israel, al igual que su brazo armado por la Unión Europea, Canadá, Reino Unido o Egipto. No obstante, buena parte de los gobiernos del mundo árabe lo consideran un movimiento de resistencia.

La cumbre en Egipto

Mientras tanto, la Cumbre de la Paz para Gaza y la "cuestión palestina" organizada por Egipto en la llamada Nueva Capital Administrativa, al este de El Cairo, culminó sin una declaración final conjunta de los 34 países y organismos internacionales que participaron en el encuentro. En su lugar, el país que convocó la reunión emitió una nota en la que agradeció el esfuerzo para buscar consensos por encima de posiciones políticas o religiosas para abordar esta crisis y la situación de Israel y Palestina, y por su posición común a la hora de "ver la importancia de reevaluar la estrategia internacional para abordar el conflicto".

Todos los que expresaron su opinión al inicio del evento fueron categóricos en defender las mismas ideas: la coexistencia de dos Estados es la única solución viable al conflicto, las vidas civiles deben ser protegidas en todas partes y la ayuda humanitaria debe poder entrar en la Franja de Gaza. También se notó, sin embargo, el abismo de sensibilidad entre el mundo árabe y Occidente a la hora de valorar la situación de los palestinos y las responsabilidades sobre su situación. De hecho, fuentes árabes informaron a EFE que la declaración final no se produjo, pese a la sintonía en muchos temas, por el rechazo europeo a responsabilizar a Israel de la muerte de civiles y a exigir un alto el fuego.

Informe: Axel Schwarzfeld