"Sergio Massa puede atraer el voto moderado más suburbano y de las grandes ciudades, antes que el voto de las zonas productivas. Es el voto de los bordes menos ideológicos, menos antiperonistas, no tan de derecha. El de aquellos sectores radicales, o de la tradición más moderada del PRO y de partidos menores." Quien explica a BuenosAires/12 su análisis es Gabriel Vommaro, el doctor en sociología que en 2019 obtuvo el Premio Houssay al Investigador de la Nación en Ciencias Sociales, otorgado por el Ministerio de Educación de Argentina. Junto Alejandro Bellotti y Sergio Morresi, Vommaro escribió en 2015 "Mundo PRO, un partido fabricado para ganar", y "La larga marcha de Cambiemos", en 2017

El sociólogo le explica a este diario que el electorado de JxC en la provincia "era bastante heterogéneo y se volvió menos heterogéneo ahora", en buena parte "porque Milei se llevó un porcentaje del electorado del interior de Buenos Aires". "Si uno mira los resultados, en las zonas productivas del agro, a Milei le fue muy bien. No siempre por encima de JxC, pero hizo buenas elecciones en muchos distritos del campo productivo. Pese a ello, Milei sigue siendo una figura que genera mucha incertidumbre y rechazo por sus posiciones en sectores no fervientemente antiperonistas. Quizás Massa tenga allí una oportunidad", reflexiona.

"Es evidente, a la luz de los resultados, que la performance de JxC fue un fracaso y que estuvo por debajo de lo que esperaban. Primero, porque no ingresaron en el ballotage. Y sobre todo, porque no capitalizaron la mala gestión del gobierno peronista a nivel nacional, que en los papeles, ofrecía una oportunidad para que la otra coalición principal de la política argentina sea competitiva y llegue con chances de gobernar el próximo período."

Las elecciones generales celebradas el domingo dejaron como gran derrotada a la coalición liderada por Patricia Bullrich, que en su búsqueda por llegar a la Casa Rosada, ocupó el tercer puesto con 6.267.152 votos, lo que representa apenas el el 23,83 por ciento de los sufragios. En la provincia de Buenos Aires, su candidato a gobernador Néstor Grindetti, consiguió 2.511.108 votos y arañó el 26,62 por ciento, seis puntos menos que en las PASO. Grindetti, que además perdió el municipio de Lanús ya que Julián Álvarez le ganó a su candidato Diego Kravetz, fue aplastado por el gobernador Axel Kicillof, que alcanzó la reelección con el 44,88 por ciento gracias a 4.233.092 votos.

Según Vommaro, una de las cuestiones principales que generó que JxC ni siquiera haya alcanzado una segunda vuelta se debe a que "La Libertad Avanza terminó siendo la depositaria del descontento social". "Surgió una alternativa más radical en términos de derecha como La Libertad Avanza, que le quitó parte de los votantes de JxC, y que además se robó la representación del descontento", le dice Vommaro a este diario.

En el partido macrista reina el descontento. Alcanza con repasar las caras que dijeron presente el domingo a la noche en el búnker amarillo. A la hora de analizar el desgaste sufrido por JxC, Vommaro señala que "el rol de Macri a lo largo de los últimos años fue bastante conflictivo de cara a la coalición". El sociólogo le dice a este diario que "Macri hizo mucho por preservar su lugar de liderazgo y evitar que surgiera un contendiente de peso capaz de arrebatarle un lugar preponderante, pero hizo poco por mantener la competitividad del espacio".

La disputa entre halcones y palomas, con Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta como caras visibles, generó una compleja interna que contó con una inmensa cantidad de recurso partidario, económico y humano centrado en el objetivo de acaparar la mayor cantidad de votantes. Para Vommaro, esto "desenfocó una tradición de JxC, que era la de elegir siempre al mejor candidato en cada distrito". Amplía el sociólogo: "No estamos seguros si Grindetti era el mejor candidato a gobernador que podía ofrecer JxC para la provincia de Buenos Aires. Quizás no lo era y fue candidato por la lógica de la interna, más que por la lógica de las posibilidades centrales".

"Eso rompe la forma en la que JxC organizaba, hasta el momento, su oferta electoral. Es parte del modo que se desorganizó la competencia interna en el último tiempo, y se visualiza en las dificultades que tuvo Patricia Bullrich para retener a los votantes de Larreta. Si Bullrich al menos hubiera repetido la performance de las PASO, probablemente hubiese discutido cabeza a cabeza con Milei su lugar en la segunda vuelta."

Vommaro asegura a BuenosAires/12 que "el hecho de perder votantes repercutió sin duda en las posibilidades de la candidata de JxC", y que esa pérdida está "directamente ligada" con los saldos de la interna partidaria. Al mencionarlo, hace hincapié nuevamente en la actitud de Mauricio Macri: "Después de esa interna encarnizada, que él ayudó a no encausar, Macri tuvo una actitud muy ambigua desde el día de las PASO, con respecto a la posición que podría tomar JxC en relación a Javier Milei. Eso debilitó la figura de su propia candidata y generó rispideces internas", asegura Vommaro.

Si bien describe como "costosa" la derrota de Mauricio Macri en las elecciones de 2019, cuando se convirtió en el primer presidente del país en no alcanzar la reelección, Vommaro destaca que "el 40 por ciento de votantes fue un buen incentivo para mantener esa coalición unida". Con los resultados de este domingo, donde JxC no alcanzó siquiera el 25 por ciento y redujo el flujo de votantes a su núcleo duro, el sociólogo destaca que "la fuerza institucional que en los hechos mantiene JxC podría ser un incentivo para mantener la unidad y jugar de manera coordinada en el escenario que viene", pero aclara que "depende qué hagan los actores y cómo se muevan". "Las caras que estaban en las primeras filas del discurso de Patricia Bullrich, deberán compartir su lugar con líderes emergentes, aquellos a los que les fue bien en las elecciones provinciales y mantuvieron votos en un contexto tan adverso", subraya Vommaro.

Los resultados de las elecciones presidenciales en la provincia de Buenos Aires lo ubicaron a Sergio Massa en primer lugar con 4.224.688 votos, un 42,87 por ciento del electorado bonaerense. Con 2.533.633 votos, el 25,71 por ciento de la provincia votó al libertario Javier Milei, mientras que el 24,09 por ciento, 2.374,023 electores, introdujeron la boleta de Patricia Bullrich en la urna. Este podio, que se repitió a nivel nacional, tendrá una lucha de peronistas y libertaros por ver quién se hace del porcentaje macrista, que se suma al 6, 78 por ciento que votó a Juan Schiaretti, el 2, 70 por ciento que eligió a Myriam Bregman y el 0,24 por ciento que votó en blanco.

Si bien no duda cuando afirma que la elección de JxC fue un fracaso, Vommaro señala que, al comparar los resultados de las elecciones generales con los de las PASO, "el actual no es el peor escenario para JxC". Su intuición está guiada por las elecciones provinciales, donde "JxC ganó más gobernaciones que nunca en su historia". Advierte que "este en un momento histórico donde más gobernaciones quedaron en mano de fuerzas no peronistas", y asegura que "ese contexto se suma al bloque legislativo sólido que mantiene JxC en las dos cámaras a nivel nacional".

"Es un momento menos desfavorable del que se puede pensar, sobre todo porque JxC tiene la oportunidad de replegarse, reagruparse, y tomar una posición inteligente de cara a la segunda vuelta que lo preserve como segunda fuerza nacional", reflexiona Vommaro, y sentencia: "Ahora que el triunfo de Milei es incierto, la perspectiva para una fuerza tan poco organizada como La Libertad Avanza, hace que, en caso que no obtengan un triunfo en noviembre, el mayor premio al final lo obtendrá el que sepa pensar mejor la jugada, esperar su momento y no precipitarse temerariamente".