Treinta de las 31 personas detenidas tras la violenta represión del viernes en Plaza de Mayo comenzaron a ser trasladados desde los tribunales de Comodoro Py a la Superintendencia de Investigaciones ubicada en Madariaga y General Paz, donde serán liberados. El único que no será excarcelado es un joven extranjero, pero por otra causa, vinculada con "problemas en su documentación".

Los detenidos terminaron de declarar pasadas las 18 ante el juez federal Marcelo Martínez De Giorgi. Las indagatorias comenzaron con más de seis horas de demora: el magistrado había convocado para las 8 pero llegó pasadas las 14.

María del Carmen Verdú, titular de la Coordinadora de Acción contra la Represión Policial e Institucional (Correpi), informó a los medios de prensa que junto a los abogados de los detenidos pudieron mantener una reunión con De Giorgi, quien les confirmó que firmaría las excarcelaciones. “Están todos los elementos necesarios para que pueda determinar de inmediato la situación de libertad”, insistió la titular de la Correpi y remarcó que “estamos hablando de una causa armada por la policía para encubrir la provocación que se llevó adelante para desvirtuar la enorme movilización por la aparición con vida de Santiago Maldonado".

Durante las indagatorias se pudieron constatar graves irregularidades: en muchos de los casos los lugares de detención mencionados en el acta de la indagatoria no coincide con el lugar real en donde fueron detenidos. "Este tipo de cosas deja en evidencia que tan burdo es todo este armado que han hecho para incriminarlos. Por ejemplo, Juan Pablo Mourenza y Ezequiel Hugo Medone, integrantes de la Red Nacional de Medios Alternativos, estaban en Avenida de Mayo y San José, a todos nos consta y está filmado donde los detuvieron y subieron a las camionetas de traslado, sin embargo, cuando les leyeron el acta les informaron que habían sido detenidos en la Plaza de Mayo después de tirar un vallado y lastimar policías. Naturalmente, una mentira", remarcó Verdú.

No fue ésa la única "irregularidad, por no decir bestialidades", agregó Verdú, quien relató esta escena incluida dentro de las declaraciones de los detenidos: "Mientras a uno de ellos lo trasladaban en el camión, éste gritaba que no había participado de los incidentes de los que lo acusaban. La respuesta que recibió por parte de la uniformada que se lo llevaba fue: 'callate porque sino vas a ser vos el próximo desaparecido'"

Verdú destacó que "el juez ha tenido que reconocer que no tiene elementos para mantenerlos detenidos". "Tenemos probada la falsedad de las detenciones", subrayó. Todos los detenidos fueron acusados de los delitos de intimidación pública, resistencia a la autoridad y daños.

Ismael Jalil, también de la Correpi, insistió en que "los 31 compañeros están mal detenidos". Dio el ejemplo de José Morales, un docente que estaba cenando y fue arrestado cuando se asomó a la calle para observar los incidentes. "Morales es un maestro, un docente de zona sur que el viernes a las 22 fue arrancado de un bar ubicado en la calle Bernardo de Irigoyen y Avenida de Mayo. Está hasta el ticket de lo que consumieron en su mesa como prueba", aseguró Jalil antes de advertir que el acta policial dice que fue detenido a las 20.18 en la vereda de enfrente de la Plaza de Mayo.