El ex juez federal de Orán, Raúl Reynoso, será juzgado desde hoy en los tribunales de la ciudad de Salta acusado de ser cabecilla de una asociación ilícita dedicada a beneficiar, con la concesión de resoluciones judiciales,  a narcos imputados penalmente para mejorar su situación procesal. La acusación indica que Reynoso definía “en cada caso el monto de dinero o tipo de dádiva que la víctima debía afrontar como contraprestación al beneficio procesal a recibir”.

El debate comenzará a las 9.30 en el Tribunal Oral en lo Criminal Federal 1 de la capital salteña, integrado por uno de sus miembros permanentes, Federico Díaz; y los jueces subrogantes de Tucumán, Gabriel Eduardo Casas y Carlos Enrique Ignacio Jiménez Montilla. El proceso se supone que será extenso por dos motivos bien gráficos: uno, que son más de 160 testigos presentados por las partes; dos, que las audiencias tendrán lugar sólo los lunes.

Durante el debate, el Ministerio Público Fiscal (MPF) estará representado por Francisco Snopek, Carlos Martín Amad y el titular de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar), Diego Iglesias, mientras que la defensa de Reynoso la ejercerá el abogado local Federico Magno.

Según la acusación, al ex juez “se le atribuye el hecho de haber formado parte de una asociación de carácter estable, con soporte estructural, división de roles y capacidad para articular acciones de modo de sostener el desarrollo de la actividad ilícita, la cual fue montada, coordinada y encabezada por Reynoso, y que funcionó en la ciudad de San Ramón de la Nueva Orán, al menos desde el 19 de marzo de 2010”.

Para los investigadores judiciales, esta asociación “se dedicaba a la gestión y concesión de resoluciones judiciales contrarias a derecho, favorables a los intereses de personas imputadas en procesos judiciales vinculados a la narcocriminalidad”.

Mientras Reynoso llegó al debate procesado como “jefe” de esta organización, en el banquillo de los acusados también estarán los abogados María Elena Esper Durán, Ramón Antonio Valor, Arsenio Eladio Gaona y René Alberto Gómez; el jefe de despacho del juzgado, Miguel Ángel Saavedra; y el ordenanza César Aparicio.

En base a los elementos reunidos en la causa que tuvo a cargo el juez federal 1 de Salta, Julio Bavio, Reynoso será juzgado por los delitos de “asociación ilícita en carácter de jefe u organizador; concusión en nueve hechos, en concurso real; y prevaricato en seis hechos, en concurso ideal”.

“Ninguna duda cabe que Raúl Juan Reynoso fue el jefe de esta asociación criminal, rol que asumió desde que la misma comenzó a funcionar”, destacaron los fiscales al solicitar la elevación a juicio del expediente, lo que el juez Bavio dispuso el 30 de septiembre del año pasado. 

Y remarcaron que el ex juez, “valiéndose del carácter intimidatorio de su figura de único magistrado actuante en materia de narcotráfico en la jurisdicción en la zona, construyó una figura con amplio poder sobre las personas por él detenidas o privadas de su libertad en causas en infracción a la ley 23.737, exigiendo a éstos y/o terceros la entrega de contribuciones dinerarias para mejorar”.

En tanto, el 15 de mayo último, el juez Bavio dictó el procesamiento con prisión preventiva de Reynoso en otra causa penal por los delitos de “concusión, cohecho pasivo, prevaricato y falsedad ideológica y material de instrumento”.

El magistrado también procesó, pero sin prisión preventiva ya que no se les imputan los mismo delitos a todos, a Gaona, Esper Durán, Valor, Saavedra, el abogado Luciano Ciscato y al acusado como narco Delfín Castedo.

En esta investigación intervinieron el fiscal federal 2 de Salta, Luis Villalba, y el titular de la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac), Diego Iglesias, y se constató una maniobra que consistía “en la devolución de divisas a cambio de un lucro indebido en los casos en que ese dinero ingresaba o egresaba ilegalmente por la frontera con Bolivia”.

Entre los hechos investigados, al ex juez de Orán se le atribuye haber confeccionado en 2008 un acta falsa para concederle la eximición de prisión a Castedo cuando éste estaba prófugo en una investigación de narcotráfico que el mismo magistrado tenía a su cargo.

Por entonces, Castedo era buscado también por el homicidio de Liliana Ledesma, cometido en 2007 en la frontera salteña, causa en la que recién este año fue procesado como presunto autor intelectual del crimen.

Las fuentes precisaron que la maniobra que benefició a Castedo –quien en parte del proceso fue defendido por el abogado Ciscato– se descubrió mediante un peritaje de las firmas del acta de indagatoria que determinó que la rúbrica del acusado era falsa. 

Tras varios años de permanecer prófugo, Castedo fue detenido el 22 de julio de 2016, en la localidad bonaerense de Ituzaingó, cuando Reynoso ya estaba fuera del Poder Judicial.

Por su parte, el ex magistrado quedó preso el 1° de mayo del año pasado luego de perder sus fueros. Una particularidad fue su pedido de recusación al juez Bavio que lo investigaba: en el fax que envió a la Cámara sostuvo como motivo sostuvo que existía enemistad personal porque Bavio no lo dejaba jugar en el equipo de fútbol.