El Gobierno decidió liberar de urgencia unos 400 millones de dólares en divisas para destinarlos a pagar importaciones de gasoil, gasolina y naftas. El objetivo es paliar cuanto antes el crecimiento del malestar social ante las crecientes dificultades que se presentaron en los últimos días, con largas colas frente a las estaciones de servicio.
En ese sentido, el ministro de Economía, Sergio Massa, instruyó a la secretaria de Energía, Flavia Royón, a convocar de inmediato a los CEOs de las principales petroleras para definir un plan de acción. La funcionaria les anunció la instrucción de Massa para que el Banco Central libere cuanto antes los dólares necesarios para afrontar el pago de los embarques.
YPF tiene tres buques esperando en el Río de la Plata. Sus capitanes tienen instrucciones de no avanzar hacia el puerto hasta que llegue la confirmación de que desde la Argentina se giraron los dólares para abonar cada embarque. A razón de 40 millones de dólares por barco, la petrolera estatal requiere de 120 millones de dólares para destrabar la llegada del combustible. Se trata de dos embarques de gasoil y uno de gasolina.
En el Gobierno tomaron nota de que existe un fuerte ritmo de crecimiento de la demanda de combustibles a lo largo de 2023, apalancada por el atraso de precios de los combustibles en surtidor, lo cual es motivo de análisis por parte de las petroleras.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Energía, existe una demanda creciente de nafta, puesto que se ha registrado un aumento del 5,19 por ciento, al comparar los datos del período de enero-agosto 2023 respecto del mismo segmento de 2022.
En el caso del gasoil existe una retracción de casi el 2 por ciento, pero respecto a la nafta súper se registra un incremento del 7,74 por ciento. Esta situación demuestra un crecimiento de la demanda debido a los precios bajos, ya que el Gobierno atrasó el valor de los combustibles durante este año contra la inflación y la paridad de importación.
El Gobierno espera que este fin de semana lleguen al puerto de Dock Sud los cuatro barcos estacionados a pocos kilómetros de la costa argentina, una vez que se acrediten los dólares necesarios para saldar la operación. Fuentes oficiales dejaron trascender que los otros seis buques con combustibles están en trámite de negociación. Se espera que lleguen en los próximos diez días. A esta estrategia se suma la normalización casi inmediata que habrá en el caso de una petrolera que había hecho una parada técnica.