Ezequiel Lo Cane, padre de Justina, la niña de 12 años que murió esperando un trasplante de corazón y por la que hoy la Ley de donantes presuntos lleva su nombre, salió este miércoles al cruce de las declaraciones de Diana Mondino, eventual canciller en un posible gobierno de Javier Milei, quien este martes salió a ratificar el proyecto de crear “un mercado de órganos” en Argentina.

"Cuando donás órganos, lo decidís por amor", afirmó Lo Cane, en diálogo con AM750.

En esta línea, el padre de Justina explicó en qué consiste el procedimiento de la donación cruzada, algo que Mondino intentó fundamentar durante la entrevista con el periodista Luis Novaresio en el canal LN+.

"En la Ley Justina, en el artículo 23, está aprobado el trasplante cruzado, pero hay que explicarlo bien. Hay tres órganos que se pueden donar en vida: el riñón, el hígado y la medula ósea. Si hay dos personas que necesitan un trasplante de riñon y un familiar directo no puede donar a una pero sí a la otra y al mismo tiempo al familiar de la otra persona le pasa lo mismo, pueden 'cruzar' esa donación", señaló.

"El trasplante cruzado no sucede como debería porque no hay equipos formados e integración de equipos de trasplantes, pero no porque la Ley Justina no lo permita", agregó Lo Cane.

Por último, sostuvo que no duda "de ninguna manera" de la transparencia del INCUCAI (Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante): "Es admirado y respetado no solamente en Argentina, sino en el mundo", aseguró, sobre el organismo estatal que impulsa y coordina la donación y el trasplante de órganos en Argentina.

"Si hay algo que hace bien el INCUCAI es justamente la determinación y definición cuando fallece una persona, y si es donante, hacia dónde van (los órganos) en la lista de personas que lo necesitan", concluyó.