Desde Córdoba

"Un medio nacido y criado en democracia". Así presentó a Página/12 Guillermo Geremía, quien moderó el panel del que participaron Hugo Soriani, director general de este diario, y Nora Veiras, directora periodística, para presentar la colección Tapas que hacen historia. El encuentro se llevó a cabo este martes en el marco de la 19° Feria del Libro Juan Filloy, que se desarrollará hasta el 5 de noviembre en el Concejo Deliberante de Río Cuarto y también en el Viejo Mercado, con una programación tan nutrida como diversa. En la apertura, con la presencia del Subsecretario de Cultura de la Muncipalidad de Río Cuarto Fernando Sasatelli, hubo un aplauso efusivo para el tomo que Soriani alzó entre las manos ante el auditorio, aquel que en su portada lleva la foto de Cristina Fernández de Kirchner con la banda presidencial durante la asunción de 2007.

Geremía definió al diario como "un medio de comunicación contrahegemónico y disruptivo para unos, aunque revulsivo para otros" y compartió parte de su experiencia personal al recordar que en los '80 y '90 los estudiantes de comunicación consumían las tapas de Página/12 como los jóvenes miran hoy TikTok. Veiras amplió ese concepto y situó a las tapas como "un precedente de los memes". Para poner en contexto el surgimiento de este proyecto periodístico, el moderador recordó que en mayo de 1987 aún se debatía hasta cuándo iba a durar la democracia conquistada, por lo tanto, el diario se convirtió en una pieza clave en ese proceso de consolidación.

Después de las presentaciones formales, Veiras tomó la palabra para agradecer a las autoridades del municipio por "esta invitación que nos permite un tiempo para charlar sobre lo que hacemos cotidianamente hace muchos años". La periodista recordó sus inicios como cronista: "Éramos jóvenes y muy audaces. Lo que estamos viendo acá es producto de 36 años de trabajo y una mirada de la Argentina. Son tapas que hacen historia", subrayó la directora señalando los tomos expuestos en la mesa, y aseguró que Página/12 siempre fue fiel a esa idea del periodismo como la primera versión de la historia. "En un contexto en el que la información ha sido desvirtuada en función de la manipulación, Página demostró en estos 36 años que hace un periodismo a veces mejor y a veces peor, pero siempre desde la convicción y la honestidad intelectual sobre lo que se está contando".

Uno de los principales focos fue, por supuesto, el proceso de creación de las tapas, gran bastión identitario del proyecto que la directora definió como "una marca indeleble en la historia del periodismo gráfico argentino" por su desenfado a la hora de presentar las noticias. Pero ¿cuál es el detrás de escena de eso que los lectores encuentran cada mañana en el puesto de su canillita? Hay un "desafío cotidiano" a la hora de lograr todos los días una tapa distinta y atractiva que sea capaz de combinar rigurosidad, desparpajo y humor. Los expositores contaron que hoy existe un grupo de WhatsApp conformado por Veiras, Soriani y Victoria Ginzberg, secretaria de redacción, donde se decide qué irá a la tapa. El chat estalla y, sin ir más lejos, la del martes terminó de definirse por esa vía mientras esperaban en la fila del avión que los trajo a Córdoba.

El teletrabajo y el mundo digital impusieron cambios significativos en las lógicas periodísticas y en el vínculo con la información. Este fue otro de los ejes abordados, pero también hubo tiempo para remontarse a los inicios. Por la redacción de Página pasaron firmas de la talla de Osvaldo Soriano, Juan Gelman, Miguel Briante y Tomás Eloy Martínez y se mencionó a los fundadores Fernando Sokolowicz, Ernesto Tiffenberg, Jorge Prim, Soriani y Jorge Lanata (aunque hoy se encuentre en las antípodas). "Actualmente el diario pertenece al Grupo Octubre y eso nos da un respaldo; de otro modo, Página no hubiera podido sobrevivir al gobierno de Macri. Evidentemente hubo un plan de asfixia sobre el diario al igual que en el menemismo", explicó Soriani.

Los tomos se dividen por períodos de gobierno –una idea de la diputada Gisela Marziotta– y los directivos aseguran que ese vínculo nunca fue fácil. Página/12 nació en los años más difíciles del gobierno de Raúl Alfonsín y durante el menemato la redacción sufrió un hostigamiento que se tradujo en presiones, atentados, teléfonos pinchados y recorte de la pauta oficial. "Menem era un personaje a la medida de Página/12 porque hacía cosas increíbles. Ese proyecto fue terrible y decantó en la venta del país", señaló Veiras. Soriani, por su parte, compartió algunas anécdotas personales con el ex presidente fallecido en 2021, con quien se había cruzado en los pasillos de la cárcel como preso político. Mucho tiempo después se lo encontraría en un evento y frente a los reproches por su trato hacia el diario, diría: "Yo los podría haber hecho mierda, tenía todo el poder". Una clara muestra de lo que fue la década de los '90 en Argentina.

¿Por qué Página/12? El proyecto inicial era salir con esa cantidad de páginas pero eso nunca se concretó. El primer número salió con 16 y durante mucho tiempo los fundadores justificaron el nombre con una entrevista que aparecía en esa página. "Nosotros ni siquiera sabíamos cuánto iba a durar Página/12", explicó Soriani, y destacó aquel grupo conformado por profesionales de diferentes edades y experiencias. Muchas fantasías se tejieron alrededor de esas míticas tapas; se dijo que había un misterioso equipo de creativos liderado por Jorge Guinzburg pero en realidad eran Tiffenberg, Lanata y Soriani. "Nunca tuvimos agencia de publicidad, nosotros hacíamos las campañas y en esa época el baño era el laboratorio fotográfico", recordaron.

Según Soriani, Página/12 apuntaba a ubicarse como "un periódico realmente independiente que iba a estar a la izquierda del espectro político y que acompañaría el proceso democrático. Nacía de la mano de los organismos de derechos humanos, del lado de la vida, la Memoria, la Verdad y la Justicia. Y ahí seguimos". Durante la hora y media de charla hubo varias anécdotas vinculadas a las tapas (la de "Amarillo/12" como respuesta a la acusación de Menem por hacer "prensa amarilla", la tapa blanca para criticar los decretos de indulto, la de "Radiolandia/12" luego de que el riojano echara a Zulema Yoma de Olivos o la de Moisés Ikonicoff con la nariz de Pinocho), pero también hubo emoción: la de Soriani al hablar del orgullo por haber apoyado los gobiernos de Néstor y Cristina o la de Veiras al recordar la foto que Ginzberg posteó en las elecciones, vistiendo junto a sus hijas remeras con los lemas "¿Dónde están?", "Juicio y castigo" y "Nunca Más". "Esto le da sentido a lo que hacemos", reflexionó entre lágrimas.

Los expositores valoraron la vigencia del diario, ya que no sólo acompañó "la lucha de organismos y víctimas directas del terrorismo de Estado sino también la ampliación de derechos en democracia". Hacia el final se debatió sobre la crisis del oficio periodístico, la situación política actual en Argentina y los peligros para la democracia: Soriani puntualizó su desacuerdo personal con el término "negacionismo", ya que en verdad se trata de sectores que defienden y reivindican el genocidio. "La candidata a vicepresidenta lo expresa abiertamente. Me parece que estamos en un momento crucial donde se juega una democracia por la que militamos en los '70, y seguimos militando de diferentes maneras pero con las mismas convicciones", concluyó. "Está en nuestras manos evitar que ese peligro se concrete. Desde nuestro lugar hacemos lo máximo para seguir con una democracia participativa, justicia social, memoria, verdad y justicia".