El Ejército de Israel bombardeó este miércoles por segundo día consecutivo un campamento de refugiados palestinos del norte de la Franja de Gaza, en medio de las condenas internacionales por los ataques, que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) calificó como "la última atrocidad que golpea a la población de Gaza".

Según el último balance del Ministerio de Sanidad de Gaza, la cifra de muertos subió a 8.796 --de las que 3.698 son menores-- y a 22.269 los heridos, en el marco de la campaña de bombardeos de Israel contra la Franja de Gaza, en represalia por el ataque terrorista de Hamas el pasado 7 de octubre que mató a 1.400 personas, produjo 5.000 heridos y tomó más de 230 rehenes.

La devastación del campamento

Las autoridades de Gaza señalaron en un comunicado que el nuevo ataque contra el campamento de Jabalia, el más grande del territorio, alcanzó edificios residenciales y dejó decenas de muertos y heridos, después de que aviones de combate israelíes lanzaran toneladas de explosivos.

Imágenes transmitidas por el canal de televisión Al Jazeera --uno de los pocos medios de comunicación que todavía informan desde el norte de Gaza-- muestra a varias personas heridas, incluidos niños, siendo trasladadas a un hospital cercano, con escenas casi idénticas a las del día anterior: decenas de hombres excavando entre los escombros de edificios de varios pisos demolidos en busca de sobrevivientes. La agencia de noticias AFP transmitió imágenes en el que se veía enormes destrucciones en el lugar, mientras que los socorristas aseguraron que familias enteras murieron durante el bombardeo, aunque por el momento no existe un balance independiente del número de víctimas.

Las Brigadas al Qasam, brazo armado del grupo islamista Hamas, indicó que siete rehenes murieron a causa de los bombardeos israelíes contra este campo de refugiados. "Siete rehenes murieron ayer en la masacre israelí en el campo de refugiados de Jabalia, tres de ellos con pasaporte extranjero", detalló el grupo en un comunicado. El portavoz del ala militar de Hamas, Abu Obeida, informó la semana pasada que desde que empezó la guerra, el pasado 7 de octubre, unos 50 rehenes murieron como consecuencia de los bombardeos.

El Ejército de Israel informó en una serie de comunicados que 16 de sus soldados murieron en las últimas horas en combates con Hamas en la Franja de Gaza, a la vez que confirmó que bombardeó 11.000 blancos en el territorio palestino desde los ataques del grupo islamista hace tres semanas. "Paralelamente a la ampliación de las actividades terrestres, se está llevando a cabo un esfuerzo conjunto de múltiples ramas con fuerzas aéreas y navales para frustrar las amenazas terrestres y atacar a la organización terrorista Hamas", precisó el Ejército.

La reacción de la ONU

El secretario general de la ONU, António Guterres, condenó los bombardeos contra el campamento, declaró su portavoz Stephane Dujarric. "El secretario general está horrorizado por la escalada de violencia en Gaza, incluida la muerte de palestinos, entre ellos mujeres y niños, en ataques aéreos israelíes en zonas residenciales del campamento de refugiados de Jabaliya", expresó. "Todas las partes deben respetar el derecho internacional humanitario, incluidos los principios de diferenciación, proporcionalidad y precaución", agregó.

"Se trata simplemente de la última atrocidad que golpea a la población de Gaza, donde los combates entraron en una fase aún más aterradora, con consecuencias humanitarias cada vez más atroces", afirmó por su parte el jefe de asuntos humanitarios de la ONU, Martin Griffiths, en un comunicado. "En Gaza, mujeres, niños y hombres mueren de hambre, traumatizados y asesinados en los bombardeos. Perdieron toda fe en la humanidad y toda esperanza en el futuro", insistió el diplomático.

Líbano versus Israel

Mientras tanto, nuevos intercambios de fuego se libraron en la frontera entre Líbano e Israel. Un grupo armado libanés no identificado intentó lanzar varios misiles antitanque desde el Líbano hacia Israel pero fue neutralizado por un carro de combate israelí, según indicó en una nota el Ejército israelí. Otro grupo atacó con disparos desde el Líbano en la zona de Yiftah sin que se produjeran víctimas, al tiempo que las tropas de Israel lanzaron misiles hacia la zona donde se originaron los disparos.

La frontera entre Líbano e Israel registra su momento más tenso desde 2006, cuando tropas israelíes y la milicia chií libanesa Hezbollah libraron una guerra de 34 días. Aunque se trate de una escalada todavía considerada como de baja intensidad, las cifras de muertos tampoco tienen precedentes, la mayoría en las filas de Hezbollah: desde el 8 de octubre, un día después del estallido del conflicto bélico, murieron al menos 71 personas a los dos lados de la Línea Azul, la linde establecida por la ONU tras al última guerra. 63 eran libaneses --de los que 49 eran miembros de Hezbollah, seis integrantes de milicias palestinas siete civiles y un camarógrafo de Reuters--, mientras que del lado israelí las bajas fueron 7 soldados y un civil.

Los hutíes

En tanto, los rebeldes hutíes chiíes de Yemen, que controlan Saná, confirmaron el lanzamiento de una oleada de vehículos aéreos no tripulados desde Yemen contra territorio de Israel en respuesta a la ofensiva de israelí contra la Franja de Gaza. Desde la milicia yemení relataron que estas "operaciones de apoyo al pueblo palestino continuarán hasta que cese la agresión contra la Franja de Gaza", según informaciones recogidas por la cadena de televisión panárabe Al Yazira.

Los rebeldes emitieron más tarde un comunicado en el que afirman que su ataque alcanzó el objetivo deseado, e incidieron en su solidaridad con el pueblo palestino ante la ofensiva israelí, según subrayan medios de comunicación afines a la milicia yemení. Los hutíes ya habían publicado horas antes las primeras imágenes del lanzamiento de misiles balísticos y drones contra Israel y en las que se podían escuchar eslóganes en apoyo a Palestina y en contra de Israel y Estados Unidos.

El ataque del martes por parte de los hutíes del Yemen llevó este miércoles a Israel a desplegar buques lanzamisiles en el mar Rojo, abriendo un frente adicional a los conflictos que mantiene desde hace más de tres semanas con las milicias palestinas de Gaza y Hezbollah.

Informe: Axel Schwarzfeld