El fiscal penal Regional de Salvador Mazza, Armando Cazón, confirmó que fue una granada el artefacto explosivo que detonó ayer por la madrugada en el techo de la vivienda del suboficial de la Policía Federal José Ariel Camacho (30). El arma de guerra fue lanzada alrededor de la 1.20 de la mañana por un motociclista con el rostro cubierto por un casco. La casa siniestrada está a cuadras de la plaza Eva Perón del barrio Ferroviario de la localidad que limita con el Estado Plurinacional de Bolivia.
La explosión ocurrió en el techo de la habitación donde descansaban la madre del efectivo federal y su pareja. Producto de las esquirlas, Gladys Camacho y José Laguna fueron trasladados primero al Hospital de Salvador Mazza y luego fueron derivados al Hospital Juan Domingo Perón de la ciudad de Tartagal. Una fuente de este Hospital informó a Salta/12 que Laguna fue trasladado ayer por la tarde al Hospital San Bernardo, en la capital salteña, debido a la gravedad de las heridas que recibió, principalmente en el rostro.
Cazón detalló que al explotar la granada, rompió la chapa del techo y las esquirlas que ingresaron también explotaron e hirieron a la pareja que se encontraba descansando.
Por otro lado, el fiscal adelantó que durante la jornada de hoy declinará su competencia a favor de la Fiscalía Federal de Tartagal, por tratarse de un arma de guerra. Una fuente de la justicia federal coincidió en señalar que la causa continuará en jurisdicción federal y que la investigación pasará a manos de una unidad especial del Escuadrón 52 de la Gendarmería Nacional, en la ciudad norteña de Tartagal. Sin embargo, esta fuente no descartó convocar a otra unidad de esa fuerza de seguridad nacional, para asegurar la imparcialidad del proceso de recolección de pistas y datos. En los próximos días esperan que esa búsqueda arroje nuevas imágenes de las cámaras de seguridad privadas ubicadas en viviendas del barrio Ferroviario. El objetivo es identificar quién lanzó el explosivo a la vivienda de calle Santiago del Estero, porque hasta el momento solamente cuentan con capturas de mala calidad, principamente debido a la falta de luz natural.
El interventor municipal de Salvador Mazza, Adrián Zigarán, repudió lo sucedido ayer por la madrugada. "Desde que estoy en el cargo es la primera vez que ocurre un hecho de estas características", dijo el funcionario, que está al frente de esa comuna del departamento San Martín desde el 21 de octubre de 2021. "Es un hecho lamentable que repudiamos", agregó. "Será importante que las pericias de los investigadores determinen el origen de la granada", continuó en referencia al lugar de fabricación del artefacto de uso militar. "No es común que la gente manipule explosivos".
En el mismo sentido, el fiscal penal de Salvador Mazza planteó como necesaria una línea de investigación que indague la red de contactos que llevó a un ciudadano argentino a conseguir ese tipo de arma de guerra. Calificó el hecho como claramente "doloso". "Este es otro tema que se agrega a una frontera caliente", dijo Cazón a Salta/12.
Los primeros medios en llegar al barrio Ferroviario y dialogar con José Ariel Camacho cronicaron que lo encontraron acongojado debido a las lesiones que recibieron tanto su madre como la pareja de ella. "Es una situación que supera a cualquiera", relataron desde FM Guapel.
El propio efectivo federal trasladó en un vehículo a sus familiares. Los primeros testimonios afirman que Camacho dejó en el servicio de guardia del hospital de Salvador Mazza a su madre y su pareja y luego se retiró del lugar. Pacientes que esperaban ser atendidos lo describieron como un hombre joven, con el torso descubierto, que portaba un arma de fuego. Los testimonios prácticamente concuerdan con el detalle que el fiscal penal provincial brindó a este medio: el policia llegó a la 1.10 de la madrugada a su casa y al poco tiempo escuchó la explosión, que ocurrió en el sector de la habitación de su madre. Fue él quien les encontró heridos y llamó a la asistencia.
Un antecedente en Yacuiba
El último hecho que se recuerda con una granada como protagonista de una situación violenta en la frontera entre Argentina y Bolivia data de enero de 2012. Una medianoche, en Yacuiba, localidad vecina a Salvador Mazza aunque de jurisdicción boliviana, el empresario avícola Miguel "Choco" Soliz (31) murió abatido a tiros cuando estaba en la puerta de la casa de su abogado. En la crónica policial, medios del vecino país detallaron que pese a los disparos de dos ametralladoras, Soliz intentó huir, y fue cuando uno de los sicarios le lanzó una granada de mano.
Hasta ayer, y sin parte oficial que brinde presiciones y despeje dudas, los medios de comunicación de Salvador Mazza y Salta Capital reprodujeron versiones que circularon en la localidad norteña referidas a la granada que explotó en la vivienda del efectivo de la Policía Federal Argentina. En algunos casos, se insinuó que el ataque fue un ajuste de cuentas, en respuesta al tráfico de drogas en la localidad de Acambuco, que se encuentra -en línea recta- 22 kilómetros al oeste de Salvador Mazza. Esa población argentina también se ubica próxima a la frontera con Bolivia, aunque sobre el costado derecho de la letra "V" que dibuja el límite internacional en los mapas escolares.
Ayer, en la fiscalía federal de Tartagal esperaban documentación del policía federal. La cercanía entre el momento en que el federal ingresó a su vivienda y el ataque hace suponer que el agresor esperaba que estuviera en la casa en el momento de arrojar la granada. Sobre las motivaciones para el ataque, trascendió que hay distintas hipótesis, aunque por el momento no hay información oficial al respecto.