En otro intento por corregir los derrapes de los principales dirigentes de La Libertad Avanza (LLA), el economista y vocero de ese espacio, Guillermo Francos, salió a decir que Javier Milei no dijo lo que dijo respecto de un supuesto “fraude” en las elecciones pasadas, aunque volvió a sembrar dudas sobre el sistema electoral. También afirmó que la negacionista Victoria Villaruel no habló de “presos políticos” para referirse a los represores detenidos.

El falso fantasma del fraude fue agitado ayer por el candidato de LLA durante una entrevista en la que, sin pruebas ni argumentos sólidos, dijo que las elecciones del 22 de octubre último “no fueron limpias”.

No solo eso. Añadió que “hubo irregularidades de semejante tamaño que ponen en duda el resultado" de los comicios, y hasta se tomó el tiempo para cuestionar a la Cámara Nacional Electoral: "Ese poder está muy influenciado por el poder político. Quien cuenta los votos es el que lo controla todo", lanzó.

El supuesto fraude

Ante el escándalo que causaron esos dichos no probados, Guillermo Francos intentó esta mañana tender un manto de piedad sobre las palabras de Milei. Pero el tamaño de la cobija fue tal que prácticamente se vio forzado a decir que su jefe no dijo lo que en rigor había dicho.

“El fraude como sistema utilizado en una campaña electoral no ha dicho él que haya existido”, dijo de manera confusa. “Lo que dijo Javier –agregó- es que ha habido diferencia de actas entre las finales y las que se mandaron al escrutinio provisorio. Todos vimos lo que sucedió”.

En rigor no fue lo único que Milei denunció, pero a lo que Francos se refirió fue a la diferencia entre actas registradas por las autoridades de mesa de LLA y las que fueron enviadas junto con las urnas y los votos a la Justicia electoral, de La Plata. Ese contrapunto de datos fue resuelto en el escrutinio final, que una vez controlados los documentos originales desechó las irregularidades planteadas por sectores de la oposición.

Frente a este planteo, el vocero de LLa consideró que “hay errores humanos y hay acciones humanas”. Es decir que mientras por un lado contradijo o intentó corregir lo que falsamente denunció su jefe político, por el otro no quitó la semilla de la duda intencional sobre los resultados.

Villarruel tampoco dijo lo que dijo

Algo similar -o al menos en la misma línea contradictoria- hizo con la afirmación la candidata a vicepresidenta, Victoria Villarruel, quien azuza la posibilidad de un indulto o conmutación de penas a los represores que ella considera “presos políticos”.

“No creo que Victoria considere ‘presos políticos’ a quienes han sido condenados por delitos de lesa humanidad”, afirmó Francos tras ser consultado al respecto.

Sin embargo, tal como lo reportó la periodista de Página/12 Luciana Bertoia, Victoria Villarruel fogoneó y participó de una movilización bajo el lema “Una Navidad sin presos políticos” en la que un grupo de negacionistas exigió la liberación de varios genocidas.

El hecho tuvo lugar el 21 de diciembre de 2005 y fue encabezado por la defensora de la dictadura Cecilia Pando quien, además, reconoció en una entrevista que conoció el tema de los "presos políticos" por Victoria Villarruel, que la llevó a la cárcel a conocerlos.

Sin embargo, para Francos, su candidata a vicepresidenta tampoco dijo lo que dijo. “Siempre entendí que la posición de Victoria estaba referida a un tratamiento igualitario entre las víctimas de la represión ilegal de Estado a las víctimas de la subversión”, dijo con retórica marcial.

Luego defendió ese reclamo. Dijo que “la propuesta de Victoria es una posición absolutamente de lógica” porque “hay algunos casos de gente de los militares que están presos desde hace muchos años sin una condena, sin juicio. Esto tal vez haya sido el planteo de Victoria”, infirió para proteger a su candidata.