La Justicia rosarina dictó la prisión preventiva por “homicidio calificado” para uno de los 18 policías detenidos por la muerte de dos hombres ocurrida en junio pasado tras una persecución y tiroteo, mientras que los restantes 17 seguirán presos pero por “encubrimiento”. El caso, que los policías sostuvieron como un enfrentamiento, quedó confirmado –tal como lo anticipó al momento de ocurrir el hecho RosarioI12, edición local de PáginaI12– como un fusilamiento tras los peritajes balísticos.
La imputación más grave recayó sobre el Alejandro Rubén Bustos, del Comando Radio Eléctrico (CRE) de la Unidad Regional II de Rosario.
El juez de Primera Instancia Carlos Leiva validó la acusación del fiscal Adrián Spelta, quien le atribuyó a Bustos el delito de “homicidio calificado por abuso de función o cargo en concurso real con falsedad ideológica” en perjuicio de Alejandro Medina (32) y David Campos (28). El magistrado consideró que “no hubo enfrentamiento” armado entre el policía y las dos víctimas.
Leiva también dictó la preventiva por “encubrimiento doblemente agravado por la gravedad del delito que encubre –homicidio– y por su carácter de funcionario público, en concurso real con falsedad ideológica en carácter de autores”, a los otros 17 agentes del CRE y de la Policía de Acción Táctica (PAT). Se trata de Fernando Varela, Paola Cano, Alejandro Bolanios, Marcelo Escalante, Leonel Mendoza, Roxana Ramírez, Jesica Lezcano, María de los Ángeles Ramírez, Walter Ocampo, Claudio Canclini, Leandro Cardozo, Aldo Benítez, Alexis Tanneur, Germán Mareco, Daniela Abraham, Hugo Baroni y Ricardo Almada. La prisión preventiva es efectiva en todos los casos excepto en el de las cinco mujeres, quienes fueron beneficiadas con arresto domiciliario ya que una de las agentes está embarazada, otra amamantando y las otras tres tienen hijos menores a 5 años.
El hecho investigado ocurrió el 23 de junio último cuando los uniformados realizaba un operativo de control en las calles Gandolfi y Gutiérrez, y se lanzaron a perseguir un Volkswagen Up gris que supuestamente eludió el control. Los ocupantes fueron fusilados y se demostró que les plantaron armas para simular un enfrentamiento.
