“Solo se está investigando la hipótesis que señala a Gendarmería” por la desaparición forzada de Santiago Maldonado, informó su hermano mayor, Sergio, durante una conferencia de prensa que ofreció junto a su compañera Andrea y la abogada Verónica Heredia. La familia de Maldonado se reunió ayer con la fiscal de la causa que investiga ese delito, Silvina Ávila, y el representante de la Procuraduría contra la Violencia Institucional (Procuvin) que está colaborando con la investigación, Fernando Vallone. Así se enteraron que los libros de los escuadrones de Gendarmería que participaron en la represión del 1 de agosto en Cushamen están adulterados. 

Se espera que hoy se concreten nuevos rastrillajes en a zona de la Pu Lof en Resistencia.  

“Así como denunciamos ayer (por el miércoles) que la fiscal no nos recibía, queremos informar que hoy sí lo hizo”, inauguró Sergio Maldonado la conferencia de prensa que encabezó en Esquel –donde se está investigando la desaparición forzada de su hermano menor– y que fue  transmitida a través de las redes sociales.

Ayer por la mañana, Ávila y Vallone recibieron a Sergio y Andrea. Por la tarde, a ambos y a Heredia. “Después de reunirnos con la fiscal, queremos informar que solo se está investigando la hipótesis que apunta a Gendarmería” por la desaparición forzada de Santiago, aclaró el hermano.

Heredia criticó a Ávila porque “a pesar de que se investiga una desaparición forzada, no se tomaron las medidas correspondientes ni con la urgencia correspondiente”. Así fue que supieron que, desde el 17 de agosto, la fiscalía cuenta con los libros de los escuadrones de Gendarmería que participaron de la represión del 1 de agosto y, a pesar de que “están todos adulterados”, no se han tomado medidas al respecto. Se trata de documentación de los escuadrones 35, 36 y 37: los que participaron de la represión a la comunidad mapuche de Cushamen del 1 de agosto, donde fue visto por última vez Maldonado. 

“Simplemente había que mirar: hay hojas de más que están pegadas con cinta scotch, están cambiados los nombres, las fechas, los móviles, las armas”, advirtió la abogada y remarcó que “la fiscalía tiene los libros desde el 17 de agosto y no ha hecho nada”. Por eso, Heredia insistió en que a pesar de que la que la responsabilidad de Gendarmería es la única hipótesis que maneja el Ministerio Público Fiscal en la investigación forzada de Maldonado, “resulta muy preocupante que no se hayan tomado medidas correspondientes con la urgencia correspondiente. Es preocupante porque sin fiscales que investiguen no se puede avanzar”, añadió. Al respecto, sumó su reclamo Andrea, esposa de Sergio, quien mencionó que la familia seguirá “reclamando una investigación seria e imparcial, que nos parece terrible que aún no se haya hecho”.  

Por otro lado, la abogada mencionó que durante la reunión le pidieron a la fiscal y al representante de la Procuvin que “informaran que no hay otra hipótesis más que la de Gendarmería” de manera oficial “porque la falta de información clara atenta no solo contra la investigación sino contra los familiares, que tienen que estar todo el tiempo escuchando barbaridades de los medios que inventan cualquier cantidad de historias”. Anoche aguardaban un comunicado oficial. De la tarea de resguardar a la familia de Maldonado de “historias inventadas” también se ocupó Heredia ayer durante la conferencia, cuando se dirigió a los periodistas que insistieron con versiones de personas que dicen haber visto al joven tatuador por las calles de la ciudad de Teca: “Tengan más respeto por la familia –exigió la abogada–, les estamos diciendo que la fiscalía no tiene otra hipótesis más que la de la desaparición forzada en manos de Gendarmería”.   

En el marco de la causa que trabaja sobre el pedido de hábeas corpus presentado por la desaparición de Maldonado, el juez Guido Otranto ordenó ayer nuevos rastrillajes por la zona de la Pu Lof en Resistencia de Cushamen, territorio en el que actuó represiva y brutalmente la Gendarmería el 1º de agosto. No se volvió a ver a Santiago tras ese operativo. Durante esta semana, integrantes de la comunidad testificaron ante la justicia cómo vieron a gendarmes golpear a Santiago y cargarlo en un camión unimog, primero, y luego en una camioneta. Sobre esas nuevas medidas, Heredia informó que ni la querella que representa ni la fiscalía habían sido notificados. “Otranto tiene a cargo el hábeas corpus, y debe investigar en todos los lugares donde puede estar Santiago, pero esta es una medida que no solo es contraria a las pruebas que ya hay en las causas sino que además es intimidante a todas las personas que esta semana que valientamente estuvieron declarando”, insistió.