Los trabajadores de Cresta Roja, la empresa que el presidente Mauricio Macri había mostrado como “modelo” de su reactivación económica, cortaron un tramo de la autopista Ezeiza-Cañuelas, en reclamo de la reincorporación de al menos 600 trabajadores despedidos y del pago de indemnizaciones vencido el mes pasado.

El corte parcial tiene lugar en el kilómetro 34 de la Ruta 4, en el partido bonaerense de Esteban Echeverría, y es la antesala de la reunión que representantes de los trabajadores y la empresa avícola Proteinsa SA mantendrán esta tarde en el Ministerio de Trabajo, que había dictado la conciliación obligatoria. La asamblea de empleados resolvió no acatar esa medida y mantuvieron sus reclamos, inclusive la toma de una de las plantas de la empresa.

Los empleados por cuya reincorporación se reclama son los que fueron despedidos en las últimas semanas y los que no fueron incorporados a la planta cuando la actual propietaria compró la firma a Rasic Hermanos, en 2015. En tanto, la indemización que la empresa se comprometió pagar el 31 de agosto pasado corresponde al pago de los años trabajados para Rasic.

A principios de agosto de este año, los trabajadores de la fábrica de Esteban Echeverría, conocida como "Planta 2", destituyeron al Cuerpo de Delegados que venía de renovar su mandato a principios de año. Los nuevos representantes gremiales acusaron a los antiguos de actuar contra los intereses de los trabajadores, en connivencia con Proteinsa SA y el sindicato de alimentación STIA de la provincia de Buenos Aires.

En enero de 2016, el presidente Mauricio Macri visitó una de las plantas de Cresta Roja para lanzar su reactivación, después de una larga parálisis en la producción. Ese día, el jefe de Estado calificó a la compañía como un  “modelo de la recuperación”, que por entonces pensaba activar su gobierno, y anunció allí mismo el veto de la ley antidespidos.