Si bien se trata de un hecho histórico, no hubo ceremonia y, tal como estaba previsto, la asunción de Topolansky fue rápida. Tras aprobarse la renuncia de Sendic, la Asamblea pasó a un cuarto intermedio y reanudó el debate con Topolansky ya presidiendo la sesión.

A pesar de que la Constitución uruguaya prevé que el senador más votado de la lista más votada en las últimas elecciones asuma la vicepresidencia en caso de vacancia, como no permite que se ejerzan dos períodos consecutivos de gobierno, excluido Mujica, le correspondía a  Topolansky, de 72 años, asumir el reemplazo de Sendic, quien renunció denunciando una persecución política de la oposición y de miembros conservadores del Frente Amplio.

Fue el propio Mujica, el principal padrino político de Sendic, quien se encargó de confirmar que Topolansky aceptaría el cargo. “No se puede discutir, institucionalmente es así y ta”, le anticipó a la televisión local la semana pasada. “Esto es una ‘changa’ que cayó extra. Ni pensábamos, pero bueno, hay que aceptarlo”, añadió.

Después de la votación en la Asamblea General, Sendic le deseó una “buena gestión” a su sucesora a través de Twitter.

En una entrevista con el diario local El Observador, Topolansky se definió como un “tractor” parlamentario “que va para adelante” y se propone aprobar “todo lo más que se pueda”.

“Yo aterrizo en esta responsabilidad en la mitad de un período, lo cual no es lo mismo que planificar un período entero. Hay una cantidad de cosas a las que le voy a dar continuidad. Tengo claro que la función principal del Poder Legislativo es viabilizar las leyes y lo que me propongo es poder apretar un poco el acelerador y sacar un montón de leyes que están con media sanción o en discusión antes de que termine este año", aseguró.