El director del programa Cambio Rural, Juan Casaña, utilizó el argumento más insólito para tratar de explicar la exclusión de los beneficios de dicho programa a todo pequeño productor que no sea “nacido en territorio argentino” o “hijo de nativos”. “No lo vi, no termino de entender cómo fue a parar ahí, no tiene sentido. Entiendo que debería poder corregirse”, declaró ayer ante la consulta de un matutino. 

 Insólito, pero no imprevisible. El mecanismo de disparar al voleo con una medida para después retroceder y corregirla, según la reacción, es un modus operandi del gobierno de Cambiemos. El Ministerio de Agroindustria, prácticamente desde la llegada del gobierno de Macri, empezó el asedio sobre el Programa Cambio Rural, que brinda asistencia técnica a grupos de pequeños y medianos productores, socavando su alcance. Paulatinamente, el programa pasó de abarcar a 1900 grupos de productores, a tan sólo 400 que subsisten en la actualidad.

 Pero en los primeros días de septiembre se agregó una restricción más, vinculada a la nacionalidad del productor, a través de la Resolución 249. La condición de “nacido en territorio argentino” o “hijos nativos” es incumplible para la mayoría de quinteros que producen verdura de hoja para el consumo de los principales centros urbanos. Son, en un 95 por ciento, familias bolivianas. Esa condición aparece en un manual anexo que integra la mencionada resolución.  

 Al ser consultado Casaña si, en su carácter de coordinador de Cambio Rural, no había leído el texto del manual antes de su publicación en el boletín oficial, el funcionario respondió: “Sí, lo he leído, pero en el ida y vuelta (del área) de Legales no lo ví”, en referencia a la cláusula de restricción por país de origen. “No termino de entender cómo fue a parar ahí, no tiene sentido. Lo voy a leer bien, entiendo que debería corregirse”, afirmó. Agregó enseguida, según consigna la página web de La Nación, “yo estoy trabajando con productores bolivianos para armar un grupo de Cambio Rural; sé cómo trabajan y no quiero que queden afuera. Esto fue un error, que me preocupa y que voy a ver cómo corregirlo”. Ricardo Buryaile, ministro de Agroindustria firmante de la resolución, no hizo en cambio ninguna aclaración ni se conoce pedido de disculpas alguna al respecto.  

 El programa Cambio Rural fue creado en 1993, con el objetivo de promover la asistencia técnica entre las pequeñas unidades productivas, generalmente en manos de chacareros o quinteros. Pero tuvo su momento de mayor alcance entre 2014 y 2015, cuando se impulsó su relanzamiento y llegó a abarcar a unos veinte mil productores. Su implementación está a cargo del INTA, y en el trabajo en territorio se desempeña un profesional por cada grupo de productores, con remuneración a cargo del Ministerio. Desde el año pasado, sin embargo, se fueron retaceando las partidas para este fin, complicando la tarea de los técnicos inclusive para solventar su traslado.

 La Unión de Trabajadores de la Tierra , integrante de la CTEP, solicitó un amparo judicial al considerar que la inhibición por nacionalidad “es un signo de discriminación manifiesta”. La medida no sólo afecta a productores de la provincia de Buenos Aires, sino también a chacareros de Salta, Jujuy y Corrientes.