El presidente Mauricio Macri llegó en helicóptero al complejo turístico de Chapadmalal para unirse al "retiro espiritual" del gabinete nacional y otros referentes del PRO, poco después el jefe de Gabinete de Ministros, Marcos Peña, y la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, fueron los encargados de comunicar a la prensa los detalles de la reunión y defender las medidas tomadas en un año que cierra con alta inflación, desempleo y recesión. "Ocho es una buena calificación", sostuvo Vidal repitiendo el libreta de calificaciones de alta autoestima que había inaugurado Macri por la mañana. Luego abundó en la "tarea silenciosa y no visible (sic)" que realiza el gobierno.

Peña destacó el trabajo del gabinete nacional al asegurar que trabajan “con el objetivo de acordar más allá de los disensos”, como los que se hicieron públicos entre el ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay, y el titular del Banco Central, Federico Sturzenegger. "Trabajamos para poner foco en lo que viene, y estableces cuáles son las prioridades que debemos fortalecer”, generalizó Peña sobre la expectativa del "retiro espiritual". 

Por su parte, Vidal evaluó que, a pesar de los indicadores económicos y sociales, "el Presidente y cada uno de nosotros hemos trabajado para aliviar cualquier consecuencia que pudiera afectar a los argentinos" y se encargó de volver sobre la herencia al insistir en que pasaron "muchos años en la que la Argentina no creció, los recursos no fueron donde tenían que ir, hubo pobreza" y prometió: "La Argentina vuelve a crecer el año que viene".

La mandataria bonaerense sostuvo que "recuperarse siempre lleva tiempo" y describió el trabajo del gobierno nacional como una "tarea silenciosa y no visible".  "Un 8 es una buena calificación para todo este trabajo y no es un 10 porque todavía falta", calificó el primer año de gestión.