(Mánasteinn: Drengurinn sem aldrei var til, 2013)

A finales de la Primera Guerra Mundial y en plena celebración de su independencia, Islandia sufrió una peste de gripe española que atacó a un tercio de la población y paralizó a la ciudad. Sjón se mete en esa Reikiavik de comienzos del siglo XX a través de la historia de un adolescente homosexual cinéfilo que vive con su abuela y se gana la vida en la calle, un homenaje a la comunidad LGBT islandesa que –sorpresivamente hasta para su autor– se convirtió en bestseller y arrasó con los premios literarios de su país.