El jefe de la Unidad Regional V, con asiento en Rafaela, Adrián Rodríguez, fue detenido ayer acusado de cohecho cuando fue designado jefe de la unidad regional I. Según confirmaron desde Fiscalía de la ciudad de Santa Fe, la detención se dio en el marco de la investigación que llevan adelante Roberto Apullán, que prefirió mantener silencio de radio sobre el tema. Mientras los portales de noticias señalaban que su detención se debía a la causa Horas OSPE, o tal vez al arreglo trucho de patrulleros, en la que está detenido el ex jefe policial santafesino Rafael Grau, este diario pudo saber que no se trata de ninguna de estas dos causas. "Es un cohecho pasivo" confirmó anoche el fiscal general Jorge Baclini, quien declinó hacer declaraciones, respetando el silencio autoimpuesto por Apullan hasta el momento de la audiencia imputativa, que podría hacerse esta misma tarde o mañana a primera hora.

El jefe de Policía del departamento Castellanos, el comisario Adrián Rodríguez, fue detenido ayer en Rafaela en el marco de dos allanamientos realizados por personal de Asuntos Internos, a pedido de los fiscales de Santa Fe, María Laura Martí y Roberto Apullán.

La noticia fue confirmada por el Ministerio Público de la Acusación, aunque por el momento no trascendieron detalles de los motivos que llevaron a los fiscales a detenerlo. Al respecto, se aguarda que, tras el traslado del jefe a la capital provincial, la Oficina de Gestión Judicial Nº 1 fije fecha de audiencia imputativa.

Además, desde la oficina de prensa del MPA confirmaron que se realizaron dos allanamientos, uno en Santo Tomé y otro en Rafaela, éste último con el resultado ya conocido de la detención del alto jefe policial, ayer al mediodía.

También se dijo que se lo investiga por el "delito de cohecho", y que si bien surge de la investigación por las irregularidades en las horas Ospe, se trataría de hechos nuevos o diferentes a aquellos, siempre en su rol como jefe de la Unidad Regional Uno, del departamento La Capital.

Rodríguez alcanzó la jefatura de la URI en los primeros días de enero de 2015, en medio de una conflictiva situación para el gobierno provincial, cuando el entonces designado, comisario Juan Pablo Garro ‑cuestionado por la exhibición de simbología nazi en su despacho‑, renunció a pocos días de asumir. En ese entonces, Rodríguez ya había sido apuntado como subjefe de la misma unidad, pero saltó un peldaño más de manera fortuita.

Casi 20 meses estuvo al frente de la fuerza para emigrar al departamento Castellanos a mediados de agosto de 2016. Su llegada a la Perla del Oeste se dio en paralelo con el alejamiento del jefe de policía de provincia Luis Bruschi ‑tomó licencia‑, que fue reemplazado por el actual director general José Luis Amaya, que con éste afronta un nuevo cimbronazo en la estructura piramidal.