El presidente Alberto Fernández cuestionó en un reportaje la posibilidad de que Daniel Scioli se mantenga como embajador en Brasil durante el gobierno de Javier Milei. "Ya dije que cualquiera que haya trabajado con nuestro Gobierno tiene que ser objetivamente imposible trabajar con Milei, eso es lo que creo, porque pensamos muy distinto", dijo el mandatario.

La futura canciller de Milei, Diana Mondino, confirmó este lunes que existe la intención de que Scioli siga en la embajada argentina en Brasilia para encausar la relación con el gobierno de Lula Da Silva, duramente atacado por el libertario durante la campaña electoral.

Ante esa versión, Fernández expresó su rechazo. "No entiendo muy bien cómo se puede representar al Gobierno de Alberto Fernández y al Gobierno de Milei del mismo modo. Y no me vengan con que eso es representar a la Argentina porque eso es falso, son dos Argentinas distintas”, planteó en una entrevista a Urbana Play.

“Ya dije lo que pienso. Ya dije que cualquiera que haya trabajado con nuestro Gobierno tiene que ser objetivamente imposible trabajar con Milei, eso es lo que creo, porque pensamos muy distinto. Quedó claro eso, Sergio lo expuso muy bien en la campaña”, añadió el mandatario.

La dolarización de Milei

Fernández también habló de la reunión que mantuvo con el presidente electo en la Quinta de Olivos y advirtió que Milei habla de "dolarización" con la misma lógica que usó el exmandatario Carlos Menem para aplicar "la convertibilidad".

Al comparar los proyectos de Milei co el plan de convertibilidad que se instrumentó durante el gobierno de Menem, recordó que en principio resultó "exitoso" para contener la inflación pero luego terminó "en un desastre". "Lo que en Menem fue convertibilidad acá se llama dolarización", subrayó y agregó que ambas iniciativas económicas mantienen la misma "lógica".


"Milei tiene la misma lógica que Menem porque creen que un factor determinante de la inflación y la inestabilidad económica es el déficit fiscal. Ellos creen que se resuelve ajustando en todo lo que podamos como obra pública, salud, cine, ciencia y tecnología y si no alcanza se venden las joyas de la abuela que son las empresas publicas. Es exactamente la misma lógica", advirtió.

Además, el Presidente reveló que le transmitió estas inquietudes a Milei en su encuentro para la transición al que calificó como "muy respetuoso" y le recordó "cómo terminó" el programa. "En el año 1999, Argentina terminó con una desocupación de 18 puntos y la industria nacional aniquilada", afirmó.

Balance de gestión

Sobre el final de su mandato, Alberto Fernández dijo que siente "objetivamente tristeza porque le hubiera gustado que uno de los propios lo suceda", pero que tiene la tranquilidad de haber trabajado "con honestidad, decencia" y poniendo "lo mejor" de sí a pesar de lo que "no salió como quisimos". "Tengo la tranquilidad espiritual de haber puesto todo en los cuatro peores años del siglo", subrayó.

Al ser consultado por las tensiones internas dentro de la coalición de Unión por la Patria, el presidente dijo que la alianza "funcionó al comienzo y empezó a ser disfuncional en algún momento". "Una coalición se supone que tiene el mismo horizonte, pero en algún momento parecía que íbamos para lugares distintos", apuntó.

Al analizar la gestión que realizó durante la pandemia, Fernández dijo que siguió "todas las recomendaciones de la OMS" y de quienes lo asesoraron. "El nuestro no fue ni por casualidad el aislamiento más prolongado del mundo ni cosas parecidas. Son cosas que se dijeron como cuando alguien decía se robaron dos PBI y ahora está detenido porque andaba en las cuevas vendiendo dólar blue", dijo en clara referencia al exfinancista Leonardo Fariña.

"Pedí perdón y pido perdón y lamento enormemente lo que ocurrió ese día", reflexionó sobre la fotografía del festejo del cumpleaños de su esposa Fabiola Yañez en medio del aislamiento obligatorio.