El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, garantizó que durante sus próximos cuatro años de gobierno seguirá “defendiendo la producción y el trabajo”, y advirtió que los procesos de supuesta estabilidad macroeconómica, como los que propugna Javier Milei, que “pueden generar estabilidad pero también desindustrializar” el país.

“Coincido con el valor de estabilidad, pero no toda estabilidad es igual para la industria”, entonces “hay que buscar la estabilidad pero también un régimen macroeconómico favorable al desarrollo”, puntualizó el mandatario provincial frente a los popes de la industria argentina que participan de la 29º Conferencia de la UIA.

Con cautela y sin hacer referencia directa a las medidas anunciadas por el futuro gobierno, Kicillof expresó sus dudas por la puesta en marcha de una reversión del modelo neoliberal implementado en los ’90, esta vez con los slogans de dolarización y liberalización de la economía.

Particularmente cuestionó los efectos de una eventual nueva política macroeconómica e hizo hincapié en los efectos que esta tendría en la economía nacional.

“No alcanza con el orden macroeconómico –dijo-. Por su puesto que es importante, pero hay regímenes macroeconómicos que favorecen a la industria y otros que son desfavorables. Por ejemplo, la convertibilidad fue estabilidad macroeconómica, pero la tasa de interés del 20 por ciento, la apertura de importaciones y las tarifas dolarizadas, generaron desindustrialización.”

Durante su exposición, el reelecto gobernador aseguró que durante su nueva gestión seguirán habiendo “cosas por defender, como las políticas públicas nacionales y provinciales, de obras públicas y energética”, porque de ellas depende la estabilidad de las economías provinciales.

“Nosotros defendemos la producción, el trabajo y la industria en la provincia. Y lo vamos a seguir haciendo”, recalcó y advirtió que “los procesos de libre mercado no aseguran ni el federalismo ni la distribución equitativa a nivel territorial, ni una distribución del ingreso”.

El planteo despertó aplausos al final de la exposición de Kicillof, que compartió plano con sus pares de Catamarca, Raúl Jalil; y los electos en Mendoza, Alfredo Cornejo; y Chubut, Ignacio Torres.

Luego, el bonaerense insistió con que la estabilización del tipo de cambio y de las tasas de interés “pueden durar mucho tiempo pero también desindustrializar”.

En este sentido, recomendó que lo deseable siempre será “buscar estabilidad pero también un régimen favorable al desarrollo”. Sobre todo en momentos en que “todos los bloques regionales, como la Unión Europea, que es proteccionista, y Estados Unidos, defienden su producción local”.

Por su parte, Jalil coincidió en la mirada de su par de la provincia de Buenos Aires y sostuvo que durante la nueva etapa de gobierno será “importante terminar con la cultura de la polémica y empezar con la cultura del diálogo”. Para esto, agregó, “si tenemos los privados dentro de ese diálogo, podemos crecer mucho más”.

Más tarde, Torres, el chubutense de Juntos por el Cambio, reconoció que la economía atraviesa “un momento de incertidumbre” pero se reconoció “optimista” con lo que vendrá. En tanto, su par Cornejo habló de la “necesidad de un gran pacto de reducción de la presión impositiva”.