Después de recorrer la transición en aparente armonía, cada uno dijo lo que le convino. Y así como Maximiliano Pullaro y su hombre de la economía, Pablo Olivares, trazaron esta semana un panorama sombrío acerca de la herencia por recibir en materia financiera, el ministro Walter Agosto salió ayer al cruce a sostener lo contrario. "El resultado fiscal es positivo, la posición financiera es sólida, el total de disponibilidades y de títulos públicos exceden los compromisos de corto, mediano y largo plazo. Santa Fe es la única provincia con deuda negativa neta", remarcó en conferencia de prensa. Una de las pocas veces que el funcionario atendió a la prensa en los cuatro años de gestión en el equipo de Omar Perotti.
Agosto abrió los números de la Tesorería General de Provincia, cuatro días antes de pasar la posta del Ministerio de Economía a Olivares, precisamente. El titular de Hacienda expuso cifras que pintan solidez ante los compromisos de corto plazo que preocupan a Pullaro y que ascienden a alrededor de 200 mil millones de pesos.
Agosto dijo que el Tesoro dispone de $271.000 millones para afrontar los pagos inmediatos (203 mil millones en saldos de cuentas, y 67.600 millones en plazo fijo). La deuda flotante –precisó– suma 233.600 millones. Aquí la Casa Gris estaría sobrada, según el ministro. Dentro de esa suma se cuentan los sueldos y jubilaciones del personal público provincial del mes de noviembre, que se empiezan a pagar en estos días: son $146.000 millones. Es decir, casi la mitad de lo que Olivares encontrará disponible. Luego está el aguinaldo, la primera obligación que Pullaro enfrentará como gobernador. Pero eso ya será otro cantar.
"Si tomamos el período de los 4 años de este gobierno, el resultado fiscal es sumamente positivo. Para encontrar una situación similar, hay que remontarse al periodo 2003-2007", ponderó Agosto. En este sentido, se desmarcó de otras administraciones. "Santa Fe es una de las dos provincias que no reestructuraron ni refinanciaron su deuda en moneda extranjera, siendo una de las menos endeudadas del país, con un stock de deuda pública que representa solo el 10% de sus recursos totales. Para dar algunos ejemplos con provincias comparables, en el caso de Entre Ríos ese indicador es de 22%, en Mendoza 41%, en CABA 41%, en Provincia de Buenos Aires es 52% y en Córdoba, 53%", comparó.
La exposición de Agosto surfeó sobre las garantías que el ministro de Economía de Nación, Sergio Massa, expuso a gobernadores este miércoles: que no habrá zozobras para afrontar los compromisos salariales de fin de año.
"Existen saldos en cuentas por un total de $ 203.686 millones y fondos en plazo fijo por un monto de $67.500 millones, lo que hace un total de disponibilidades de $271.186 millones”, dijo el santafesino y añadió un plus de esta provincia que la distingue de otras. "Contamos con una cartera de títulos públicos cuyo valor de mercado a la fecha asciende a 253.289 millones de pesos. Un activo financiero muy importante porque la provincia a lo largo de todo este tiempo no ha vendido un solo título, manteniendo intacta la capacidad de esta cartera para generar flujos de fondos constituidos por el pago de intereses y pago de amortización de dichos títulos, que para el año 2024 ascenderán a aproximadamente 138.000 millones de pesos", se ufanó.
El motivo por el que Pullaro debería calmarse, según Agosto, es que los sueldos y jubilaciones devengados de noviembre representan el 63% de la deuda suelta y de corto plazo. "La mayor parte de la deuda flotante, que son los sueldos y pasividades, desaparece en una semana, puesto que ya están en caja los recursos para pagar", remarcó.
"Las disponibilidades equivalen a 1,9 veces la masa salarial mensual y 1,2 veces la deuda flotante. Esto significa que en el hipotético caso que se quisiera cancelar toda la deuda flotante, se podría hacer y aún quedan recursos excedentes", agregó el ministro.
El titular de Hacienda dio crédito al comentario de Olivares en la semana: es cierto, la deuda pública asciende a 202 mil millones, pero Agosto destacó que es 14% menos que lo que Miguel Lifschitz le entregó en diciembre de 2019. Según explicó, eso se debe a que "se ha cancelado más deuda de la que se tomó".
En otro tramo, apuntó la falta de financiamiento de la Caja de Jubilaciones. Santa Fe dejó de percibir 93.000 millones de la Anses.
A modo de balance, repasó la complejidad de los años en los que le tocó administrar la provincia. Además de las demandas y la recesión de la pandemia, apuntó "un impacto profundo" por la sequía, en un contexto nacional de inflación y dólares escasos. En este sentido, advirtió el ministro que "desde el año pasado observamos una desaceleración del ritmo del empleo registrado, algo que ya se sienteen cada pueblo, en cada ciudad, y en la recaudación provincial, lógicamente".
