A días de que Gustavo Sáenz inicie su segundo mandato como gobernador de Salta, el Ministerio de Infraestructura informó que en estos últimos cuatro año puso en ejecución más 2.100 obras públicas en todo el territorio provincial. Se trata principalmente de proyectos vinculados a arquitectura, viviendas, obras viales, agua y saneamiento, alumbrado público, obras hídricas, conectividad eléctrica y gas.

Hasta el 29 de noviembre la cartera a cargo de Sergio Camacho publicó en el sitio web obras.salta.gob.ar que están en ejecución 2.121 obras con una inversión de $150.966.330.541; el 68% de ese total están finalizadas teniendo finalizadas. Con la gestión que se iniciará en días, Camacho asumirá nuevamente en el área de Infraestructura, aunque sumará las tareas de la Coordinación de Enlace y Relaciones Políticas, área que tiene rango ministerial y era dirigida por Pablo Outes, quien ahora ocupará una banca en la Cámara de Diputados de la Nación.

Camacho evaluó el trabajo realizado en estos primeros cuatro años y aseguró que pudo desempeñar su labor junto a “un equipo que supo llevar adelante un desafío enorme que fue el de multiplicar varias veces el volumen de obras y eso no es posible con el trabajo de una sola persona sino con un gran equipo que trabaja complementariamente”. 

De cara al nuevo Gobierno nacional, el funcionario alertó sobre los anuncios del presidente electo Javier Milei, quien sostuvo que cortará la inversión nacional de la obra pública a las provincias, lo que dejaría a más de 15 mil obreros en la calle, según indicó la semana pasada Camacho en una nota con Salta/12. Durante el encuentro de ayer volvió a expresar su preocupación, afirmó que el gobierno provincial deberá "replantear(se) la necesidad de adecuarnos a esta nueva situación que por lo menos en apariencia será el nuevo Gobierno nacional” y las posibles restricciones que tendría la obra pública en el país.

En Casa de Gobierno, el funcionario se reunió con el secretario de Obras Públicas, Hugo de la Fuente; la secretaria de Planificación, Laura Caballero, y el secretario de Tierras y Bienes del Estado, Esteban Carral; además del presidente del Instituto Provincial de Vivienda (IPV), Gustavo Carrizo; el director de Vialidad de Salta, Gonzalo Macedo, y el presidente del directorio de Aguas del Norte, Ignacio Jarsún. Allí, el ministro recalcó que cuando Sáenz asumió en 2019, el presupuesto de obras públicas representaba un 3,5% del presupuesto total provincial y este año ya representa un 13,86%. Recordó además la decisión de que el área recupere índices históricos de inversión.

Según el gobierno salteño, las obras más destacadas fueron la ampliación del Hospital San Bernardo, en la Capital; el alteo del embalse El Limón, ubicado sobre la margen del río Caraparí, en el municipio de Salvador Mazza; las más de 4.000 viviendas entregadas; la pavimentación y repavimentación de rutas estratégicas para Salta; el Nodo Logístico de General Güemes; la refacción de hospitales y escuelas; nuevos pozos de agua y acueductos, y el recambio de cañerías.

Camacho indicó que para la ejecución de obras Salta cuenta con financiamiento nacional e internacional, además del presupuesto provincial. No obstante, puso en duda la continuidad de las dos primeras líneas de fondos. Aún así, dijo que está tranquilo, "bajo la conducción de un gobernador que defenderá hasta las últimas instancias los derechos de los salteños, los derechos adquiridos. Estamos trabajando y planificando un futuro que tendrá que ver con distintas alternativas en cuanto a financiamiento”, añadió. 

“Es posible que no haya plata pero no puede resultar un capricho parar las obras en ejecución, tendrá que haber alguna variante y estamos dispuestos incluso a aportar ideas al Gobierno nacional para avanzar y terminar esas obras que están en ejecución que provienen de fondos nacionales”, agregó. En un diálogo anterior con este diario, el titular de Infraestructura había señalado que si el presidente electo desconoce los convenios ya firmados con las provincias, el Estado recibirá una catarata de denuncias. En ese momento, afirmó que entre las principales alertas ante una posible desfinanciación, quedarían 3.700 viviendas ya adjudicadas sin entregar y otras obras esenciales a mitad de camino. 

“El primer año hicimos obras en cada uno de los municipios, el segundo año avanzamos a las localidades de los municipios y hoy tenemos el orgullo de decir que estamos culminando una gestión con obras en cada uno de los puntos de la provincia, mejorando la calidad de vida de los salteños”, aseguró. También recordó que desde el inicio de la gestión en diciembre de 2019, en la provincia se lleva adelante un Plan de Obras Públicas federal y participativo.