El Parlamento danés aprobó una ley que prohíbe el "trato inapropiado" de los textos que tienen un significado religioso importante, tras la quema de ejemplares del Corán que provocaron tensiones en varios países musulmanes. Después de un debate de casi cuatro horas, el texto fue adoptado en tercera lectura por 94 de los 179 miembros del Congreso danés.

El proyecto había sido presentado en el Parlamento a fines de agosto de este año, luego de varias manifestaciones en las que el texto sagrado del Islam había sido profanado públicamente. Al respecto el ministro de Justicia, Peter Hummelgaard, señaló que quemar el Corán constituye un "acto fundamentalmente desdeñoso y antipático" que perjudica "a Dinamarca y a los intereses daneses".

En concreto ahora estará prohibido quemar, profanar o patear públicamente textos religiosos o difundir imágenes de profanación. También estará prohibido romperlos, cortarlos o apuñalarlos. La normativa contempla también las profanaciones de la Biblia, de la Torá, o por ejemplo del crucifijo. Cualquier infractor puede enfrentar hasta dos años de cárcel.

Para el gobierno danés, cuyos representantes no intervinieron durante el debate parlamentario, el principal objetivo es proteger los intereses y la seguridad nacional del país escandinavo. Dinamarca y su vecina Suecia fueron recientemente blanco de críticas de países musulmanes. 

En Irak, por ejemplo, cientos de manifestantes que apoyaban al influyente líder religioso Moqtada Sadr intentaron marchar hacia la embajada danesa en Bagdad a finales de julio. Luego de esos disturbios el reino endureció durante un tiempo sus controles fronterizos, antes de volver a la normalidad el 22 de agosto.

Distintas expresiones antimusulmanas se expandieron de Suecia a Dinamarca durante el verano boreal e hicieron tambalear su habitual tranquilidad. Representantes del grupo extremista de derecha Patriotas daneses quemaron ejemplares del Corán frente a los edificios de las embajadas de Egipto, Turquía e Irak, después de que manifestaciones similares ocurrieran en Suecia.

Al respecto la Cancillería de Dinamarca afirmó que la destrucción de libros sagrados y símbolos religiosos era un acto vergonzoso, digno de condena, pero justificó el permiso para la protesta en la necesidad de respetar la libertad de expresión y de reunión. Entre el 21 de julio y el 24 de octubre de 2023 se registraron 483 quemas de ejemplares del Corán o banderas, según cifras de la policía nacional.