Luego de haber llegado anoche procedente desde Brasil, el expresidente Jair Bolsonaro mantuvo esta mañana una reunión con el mandatario electo argentino, a dos días de su asunción. “Nosotros con Javier Milei defendemos la democracia”, dijo y se autocalificó como “enemigo” de la izquierda.

A la salida del encuentro, Bolsonaro contó que “fue una conversación entre amigos” en la que también estuvo la futura ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, entre otros funcionarios que asumirán el próximo domingo.

Al ser consultado por la decisión de Luis Inacio Lula Da Silva de no asistir a la ceremonia del 10 de diciembre, respondió despectivamente: “No opino sobre ese tipo”. Inmediatamente, sus seguidores comenzaron a corear “Lula ladrón/ tu lugar es la prisión”.

Bolsonaro calificó a la reunión con Milei como “muy positiva”. Dijo que hicieron “un retrato de lo que es la Argentina” y consideró que el nuevo gobierno “debe tomar medidas rápidas” en materia económica. “También hablamos de futbol”, añadió entre la maraña de periodistas que lo rodeó.

Bolsonaro arribó al Hotel Libertador junto a su hijo Eduardo al edificio de Córdoba y Maipú alrededor de las 10 y estuvo allí durante una hora y media. Previamente había tenido una charla con una radio porteña, en la que sostuvo que "el triunfo de Milei significa mucho en el mundo sobre todo en un contexto donde está muy dividido entre la izquierda y la derecha”.

“Nosotros no somos opositores (de la izquierda), somos enemigos", lanzó el dirigente inhabilitado hasta 2030 para ejercer un cargo público, luego de que la Justicia Electoral de su país lo sancionara por haber denunciado falsamente fraude en las urnas electrónicas brasileñas.

Bolsonaro dijo que aceptó la invitación de Milei “porque somos un país vecino y hermano con Brasil y vamos a hacer lo posible para que Argentina crezca".

Afirmó que "Argentina tiene sus peculiaridades, es un país grande, el segundo país de América del Sur, con riquezas minerales también", y dijo que "junto con Brasil se fueron perdiendo esas potencialidades cuando la izquierda entró al poder y asi como la Argentina se empobreció, el PT lo hizo en Brasil".

El exmandatario ultraderechista llegó anoche al aeroparque Metropolitano junto a una comitiva de alrededor de 30 dirigentes aliados. Entre ellos líderes legislativos de la extrema derecha y los gobernadores de San Pablo, Tarcisio de Freitas, Goiás, Ronaldo Caiado, y Santa Catarina, Jorginho Mello.

Bolsonaro fue invitado por Milei a participar de su acto de asunción en una conversación que mantuvieron al día siguiente de las elecciones del pasado 22 de octubre en una video llamada que difundieron a través de las redes sociales.

El “bolsonarismo” tomó como propia la victoria de Milei. Por su parte, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, decidió no asistir el domingo a la asunción de Milei y, en su lugar, enviará al canciller Mauro Vieira, informó a Télam el ministro de Comunicación Social brasileño, Paulo Pimenta.