Aunque la temporada de la NBA recién empieza, este sábado ya habrá un nuevo campeón. Es que se jugará la final de la flamante Copa NBA, un certamen de medio término incorporado para sacudir la modorra habitual de la primera parte de la fase regular (82 partidos en total). Y la cosa tendrá nada menos que a LeBron James y sus Los Angeles Lakers enfrentándose con los sorprendentes Indiana Pacers por el título y el jugoso premio: medio millón de dólares para cada jugador.

La Copa NBA responde a una especie de futbolización de la liga de básquet más famosa del mundo, con un formato compuesto por fase de grupos (cuatro partidos), seguida de cuartos, semis y final, todas a un juego cada una. Tal fue la "innovación" -en la NBA las series de eliminación directa se juegan al mejor de siete partidos, en favor de los equipos más poderosos- que resultó todo un tema explicarles el nuevo formato -habitual en el fútbol- a jugadores y fanáticos.

(NBA.com)

Lo cierto es que este sábado desde las 22:30 se estará definiendo el primer campeón del denominado "in-season tournament", caracterizado también por sus llamativos ploteados de las canchas -comparaciones con espejitos de colores al margen-, con televisación de ESPN y streaming de las plataformas Star+ y NBA League Pass.

LeBron, impecable a los 39

De un lado estará LeBron, quien a sus casi 39 años -cumple el 30 de diciembre- sigue desafiando las lógicas del padre tiempo. El cuatro veces campeón de la liga no da señales de caída en su rendimiento y promedia 26,8 puntos, 8 rebotes, 8 asistencias y un espectacular 62% de efectividad en triples (3,3 aciertos) en 30 minutos de juego en esta Copa. Una barbaridad, número uno.

Los Lakers ganaron los cuatro partidos de su grupo, eliminaron a los Phonexis Suns de Kevin Durant en cuartos (106-103) y a los New Orleans del morrudo Zion Williamson en semis (133-89). "Escuché que hay 500 mil dólares en juego así que vamos por eso", bromeó James, quien cobra 47 millones por temporada.

A LeBron lo secunda el interno Anthony Davis, también conocido como "La Ceja", una bestia defensiva cuando está enfocado, cualidad que suele faltarle en más de una ocasión. Promedia 20 puntos, 13,7 rebotes y 2,7 tapones en esta Copa. A la irregularidad de Davis se suman las del base tirador D'Angelo Russell (16 puntos y 5 asistencias), conocido por sus lapsus en pleno partido, y el escolta Austin Reaves (15 puntos y 5 asistencias), con desapariciones propias de su edad (23) pero un futuro muy prometedor. Por el contrario, cumplen a rajatabla con sus roles de reparto dictados por el DT Darvin Ham (segunda temporada) el interno japonés Rui Hachimura (11 puntos) y los especialistas defensivos Taurean Prince (8 puntos), Cam Reddish (8) y Jarred Vandervilt, alguna vez comparado con Dennis Rodman por su desinterés anotador (1,5 puntos y 5,5 rebotes).

Indiana va por la primera

Frente a los Lakers y sus 17 títulos de campeón, estarán los Indiana Pacers, con la vitrina vacía desde su llegada a la NBA (sí tienen tres títulos de la extinta liga ABA). Bajo la batuta táctica del veterano Rick Carlisle (64 años; campeón con Dallas en 2011) y la conducción dentro de la cancha del joven base Tyrese Haliburton buscan dar el batacazo.

Los Pacers se perdieron los últimos tres playoffs pero vienen de sorpresa en sorpresa en esta Copa: 4-0 en fase de grupos y eliminación a dos pesos pesados en cuartos y semis, Boston (122-112) y Milwaukee (128-119). Haliburton, de 23 años, está en una cruzada personal tras ser "descartado" por los Sacramento Kings, que lo traspasaron a Indiana el año pasado, en un negocio que muchos calificaron de locura dada la proyección del base. Ahora está promediando 27,8 puntos y 13,7 asistencias con apenas 1,8 pérdidas -barbaridad número dos- para liderar una ofensiva récord de 128,4 puntos por juego.

Detrás suyo se destacan el gigante Myles Turner (20,2 puntos y 2,7 tapones), el alero volcador Obi Toppin (15,8 puntos), el triplero bahameño Buddy Hield (14,5 puntos; uno de los que eliminó a Argentina recientemente en la clasificación olímpica), y el polifuncional Bruce Brown (13,2 puntos), campeón en el primer semestre con Denver. Lo que se dice unos verdaderos David, en frente de los Goliats angelinos, disparidad también reflejada en los salarios de ambos equipos: 126 contra 166 millones.