La firma del último decreto de Alberto Fernández, publicado ayer en el Boletín Oficial, levantó una ola de polémicas y repudios, aun tras una desmentida de Presidencia. Una interpretación de ese decreto indicó que le garantiza a Fernández la custodia de seguridad como ex mandatario fuera del país, tanto a él como a sus familiares directos, luego de que se conociera que viajará a España al finalizar su mandato. Junto a esto, la Casa Militar pasará a tener bajo sus responsabilidades la custodia del presidente, el vicepresidente y ex mandatarios en la Casa Rosada, la Quinta de Olivos y eventuales residencias transitorias.
Desde Presidencia desmintieron: "no se ha modificado ninguna de las disposiciones sobre custodia que poseen los ex mandatarios. (El decreto) sólo obedece a concentrar en la Casa Militar de la Presidencia de la Nación la custodia del Presidente en ejercicio, el vicepresidente y la de los ex mandatarios bajo la misma unidad administrativa y funcional”. Aseguraron de este modo que la custodia fuera del país ya estaba vigente.
En los textos reglamentarios anteriores, sin embargo, no aparece explicitada la obligación de que las fuerzas de seguridad estén disponibles para los ex mandatarios en el exterior.