La exdiputada, Elisa "Lilita" Carrió, criticó el decreto del gobierno de Javier Milei y señaló que "una de las peores emergencias que atravesamos, es el padecimiento de los jubilados. El proceso inflacionario los está empujando al hambre y la pobreza".

"Hasta ahora, no se mencionó ni una sola propuesta concreta por parte del Gobierno que alivie esta situación. Como en todo proceso de ajuste, le pedimos al Poder Ejecutivo nacional que evite las injusticias absolutas. No se trata de congraciarse sólo con un sector mientras la pobreza avanza sobre los más vulnerables", afirmó.

Respecto al DNU, la líder de la Coalición Cívica expresó que están de acuerdo con "varias medidas", pero no "con la forma 'constitucional' con que pretenden ser implementadas". "Vamos a proceder a realizar un análisis exhaustivo de la forma y contenido, con seriedad, rigurosidad técnica y profundidad. Lo que nos une a los argentinos es la Constitución Nacional. Sin Constitución no hay libertad", finalizó.

El DNU de Milei ya había generado diferencias al interior de Juntos por el Cambio. El exjefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, había afirmado que "la Argentina necesita reformas, pero no por decreto", en un reclamo que destacaba la necesidad de que el paquete de medidas pase por el parlamento, y que fue acompañado por María Eugenia Vidal y Esteban Bullrich.

Pero Diego Santilli, diputado nacional y candidato del larretismo en la provincia de Buenos Aires, se alineó con el eje Milei-Bullrich-Macri: "La mayoría de los argentinos eligió un cambio rotundo, hay que acompañar", dijo. Por su parte, el presidente del bloque de diputados nacionales de la UCR, Rodrigo De Loredo, sugirió una solución intermedia: segmentar la reforma en varios decretos.

Desde el anuncio del miércoles por la noche se sucedieron reacciones de las más diversas entre propios y extraños, que van desde el rechazo firme al decreto hasta su aceptación sin matices, pasando por aquellos que creen que es preciso un debate de contenidos antes de dejar sin efecto buena parte del entramado normativo argentino, sustentado en décadas de consenso. En ese último grupo tuvieron lugar las declaraciones del presidente de la UCR, Martín Lousteau, que calificó de "inválido" al DNU y pidió que se presente una "ley espejo" para debatir artículo por artículo, y el diputado nacional Miguel Ángel Pichetto quien recordó que "el Presidente debe gobernar con el Congreso no contra el Congreso". Más tarde, el diputado de la Coalición Cívica Maximiliano Ferraro y su par del PRO Fernando Iglesias protagonizaron un cruce por redes sociales que terminó con el legislador amarillo contra las cuerdas de su moral: "¿Qué hubieras dicho y hecho si un DNU de estas características lo firmaba CFK (Cristina Fernández de Kirchner) o algún otro presidente?", le preguntó Ferraro.