Frente a la aceleración de los precios de los medicamentos en noviembre y diciembre, algunas farmacias del interior de la provincia de Salta dejaron de entregar medicamentos Pami. Las denuncias llegaron desde Joaquín Víctor González, en Anta. Por el momento el problema parece solo encontrarse en lugares donde hay pocas farmacias. En Capital, en tanto, desde la obra social se afirmó que el servicio se encuentra normalizado.

La presidenta de la Cámara de Propietarios de Farmacias, Susana Carrasco, confirmó a Salta/12 que el servicio está normalizado en la mayor parte de la provincia. Sin embargo, sostuvo que los problemas de los comercios se agudizaron ante la aceleración del incrementos de los medicamentos que entre noviembre y diciembre rondó el 70 por ciento.

“Hasta octubre fue 143 por ciento el aumento interanual”, indicó. Sin embargo, los convenios firmados con el Pami y el IPS (las obras sociales con mayor cantidad de afiliados en la provincia) permitieron afrontar los costos.

El problema es que los pagos se hacen al mes de haberse producido la venta, y por el tiempo que demandan los trámites administrativos los comercios llegan a cobrarlos entre 45 y 60 días después. “Entonces las farmacias tenemos el grave problema de que entregamos y cobramos a precios históricos y reponemos a precios actualizados. Hay un desfasaje importante entre la rentabilidad y el capital de la farmacia”, explicó Carrasco.

Pedido de audiencia sin respuesta

Las entidades farmacéuticas nacionales a la obra social advirtieron la semana pasada sobre la falta de respuestas a una audiencia solicitada el 11 de diciembre pasado. Las entidades sostuvieron que es preciso el diálogo ante “el drástico aumento” de los medicamentos en este último mes y la falta de actualización del precio Pami.

Según explicaron fuentes conocedoras del sistema, el "precio Pami" se refiere a un precio menor al que el medicamento sale al mercado. Frente a los aumentos, la última diferencia que se registró entre el precio mercado y precio Pami, fue del 60 por ciento en promedio. 

Por su parte, las entidades farmacéuticas indicaron que la actual situación “abre el camino a corto plazo a la imposibilidad de seguir brindando la prestación a los jubilados dado que las farmacias pierden su sustentabilidad económica”.

Mientras, ante el problema que se denunció en la provincia, se pudo conocer que el Pami trataba de subsanar la situación con la compra de los medicamentos en farmacias más lejanas para luego repartirlas en los lugares donde no se están entregando por parte de las farmacias locales.