Ante los resultados del plebiscito, como Coordinadora Feminista 8 de Marzo declaramos: Hoy fue derrotada la Constitución del Partido Republicano. Un proyecto que buscaba profundizar la desigualdad, el abuso, la falta de derechos, la exclusión y subordinación de las mujeres, las niñeces y las disidencias. Un proyecto que sus autores ni siquiera defendieron: decidieron en cambio presentar este plebiscito como si se tratara del gobierno, intentando ocultar la Constitución que escribieron. Ellos contaron con todos los recursos económicos y con todos los medios de comunicación. Corrieron solos y llegaron segundos. El pueblo ha dicho con claridad que los que se han negado a avanzar en derechos, a repartir la riqueza y el poder, no nos representan, ni a las mujeres ni al país. Perdieron los patrones de la miseria y su política del miedo.

Hoy no estamos frente al triunfo de ningún proyecto que nos represente, pero logramos algo fundamental: logramos resistir a una arremetida feroz del fascismo. Nos propusimos que esta propuesta fuese derrotada, y lo fue. Fuimos nosotras, nuevamente las mujeres, las que pusimos nuestras vidas en el centro y los obligamos a retroceder. Nuestras aspiraciones son las de las grandes mayorías, ni particularistas ni identitarias. Este proceso era una revancha de la élite, un castigo al feminismo y a todas las mujeres del país, y por esa misma razón, nuestras vidas fueron una vez más un factor clave. Es por eso que le hablamos a las mujeres, disidencias y a les niñes, que hoy también sienten un sabor agridulce: esperamos que este resultado le envíe un mensaje a nuestras hermanas en todo el mundo, desde Argentina a Palestina, porque la arremetida de estas fuerzas de precarización y muerte es global, pero nuestra lucha colectiva también lo es.

La derecha intenta decir que ganó la Constitución de Pinochet, pero mienten, porque cuando esa Constitución se sometió a votación, fue ampliamente rechazada por el pueblo en Chile. Esta vez, esa Constitución no estaba en ninguna papeleta. La actual Constitución sigue siendo ilegítima, y la de sus herederos ha sido derrotada.

Pero hoy no sólo fue derrotada la propuesta constitucional de la ultraderecha, sino que también fue derrotado un proceso constitucional antidemocrático y excluyente. Esta es la derrota de una forma de hacer política, espejo de estos fracasados treinta años de transición, en la que participaron todos los partidos, incluidos los de gobierno, y que se propuso activamente marginar y castigar a los sectores populares, movimientos sociales y pueblos originarios. Fue derrotado el proceso excluyente y elitista que terminó en una propuesta constitucional aún peor, que agravaba la crisis.

Esta elección no planteaba ninguna alternativa de futuro. Por esa misma razón, nosotras estamos aquí, como feministas y parte del movimiento social que se ha desplegado en las calles. Nos llamamos a encontrarnos colectivamente para hacer un balance de todo este ciclo constitucional, y dar forma al futuro que tanto soñamos y que el país necesita.

Desde la Coordinadora Feminista 8M, seguiremos avanzando para seguir construyendo desde el movimiento social, una alternativa de cambio y mejor vida. Nuestras demandas son nuestra hoja de ruta para ponerle fin a esta brutal desigualdad. Nosotras ya decidimos cuál será nuestro lugar: con el pueblo y en las calles.

*Organización feminista de Chile