Corea del Norte disparó este viernes unos 200 proyectiles de artillería cerca de dos islas surcoreanas, calificando al hecho como una "respuesta natural" a maniobras previas realizadas en la zona por Corea del Sur. Esta escalada militar es una de las más graves registradas en la península coreana desde 2010, cuando el Norte bombardeó Yeonpyeong. Y llega luego de declaraciones belicosas del líder norcoreano, Kim Jong Un, que ha amenazado con "aniquilar" Corea del Sur y EE.UU.

En respuesta al simulacro norcoreano, la sexta brigada del Cuerpo de Marines de Corea del Sur en Baeknyeong --y la unidad militar de Yeonpyeong— dispararon unas 400 rondas artilleras sobre un objetivo simulado en el mar en un ejercicio en el que participaron cañones autopropulsados K9 y tanques K1E1 y que estuvo supervisado desde el centro de control del JCS en Seúl por el ministro de Defensa, Shin Won-sik.

El ministerio de Defensa surcoreano declaró que en la mañana del viernes "el ejército norcoreano efectuó hoy unas 200 rondas de disparos en las áreas de Jangsan-got en el noreste de la isla de Bangnyeong y las áreas al norte (...) de la isla de Yeonpyeong". Luego Seúl denunció en un comunicado "un acto de provocación que amenaza la paz en la península coreana", agregando que "advertimos severamente que Corea del Norte carga con la plena responsabilidad de esta crisis de escalada y le pedimos firmemente que cese inmediatamente estas acciones".

El régimen de Pyonyang rechazó las acusaciones, calificando sus disparos de "respuesta natural" a maniobras realizadas por Corea del Sur. "Ni siquiera tuvieron un impacto indirecto en las islas de Baengnyeong y Yeonpyeong", aseguró la agencia de noticias norcoreana KCNA. Luego de la andanada de disparos desde el norte, la Marina surcoreana lanzó un ejercicio con munición real en la isla fronteriza de Yeonpyeong.

Órdenes de evacuación

Autoridades de Bangnyeong y Yeonpyeong ordenaron la evacuación de civiles como "medida preventiva". La isla surcoreana de Yeonpyeong está en el mar Amarillo, 80 km al oeste de la ciudad de Incheon y a 12 km al sur del litoral de la provincia norcoreana de Hwanghae. "Al principio creí que eran proyectiles disparados por nuestros militares (...) pero luego me dijeron que era Corea del Norte", relató Kim Jin-soo, un habitante de Bangnyeong a un canal local.

Horas más tardes, Seúl autorizó el regreso de los residentes de Yeonpyeong y Baengnyeong a sus hogares, pero antes optó por movilizar al ejército.

Las relaciones entre las dos Coreas están en un momento de tensión que no se veía desde hace décadas, después de que el líder norcoreano, Kim Jong Un, inscribiera en la Constitución la vocación del país como potencia nuclear y probara varios misiles balísticos intercontinentales. En una reunión política de fin de año, Kim advirtió sobre un posible ataque nuclear desde el Sur a su país y pidió fortalecer el arsenal militar ante un conflicto que puede "estallar en cualquier momento".

"Incrementar la producción"

Horas antes de los disparos de proyectiles, Kim llamó a aumentar la producción de lanzadores de misiles en preparación para un "enfrentamiento militar" con Corea del Sur y EE.UU. La agencia oficial KCNA mostró imágenes de Kim con su hija Ju Ae en una fábrica que produce los lanzadores erectores móviles utilizados para los misiles balísticos intercontinentales. Kim pidió "un esfuerzo dinámico para incrementar la producción" ya que el país “debe estar preparado para un enfrentamiento militar con el enemigo".

El papel del actor ruso

El jueves pasado, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de EE.UU., John Kirby, afirmó que Pyonyang suministró a Rusia misiles con un alcance de 900 kilómetros y que algunos fueron usados en ataques contra Ucrania. El ejército ucraniano dijo el viernes estar investigando y no poder confirmar esta información. Kim se reunió en septiembre con el presidente ruso, Vladimir Putin, en el Extremo Oriente de Rusia. Rusia y Corea del Norte comparten un pequeño segmento de frontera cerca de la ciudad rusa de Vladivostok.

EE.UU. y Corea del Sur acusaron a Corea del Norte de entregar armas a Rusia para su uso en Ucrania a cambio de tecnología satelital. En 2023, Pyonyang lanzó un satélite de reconocimiento tras recibir, según Corea del Sur, ayuda de Rusia a cambio de envío de armas para la ofensiva en Ucrania.

Ambas islas están frente a la Línea Límite Norte (NLL) en la disputada frontera marítima entre las dos Coreas en el Mar Amarillo. Fue trazada por Naciones Unidas para evitar nuevos choques tras la firma del armisticio que puso fin a la Guerra de Corea en 1953. Pero Corea del Norte la rechaza y dice que la divisoria debe situarse más al sur. La NLL ha sido escenario de numerosos choques entre las dos Coreas que en los últimos 25 años han dejado en torno a un centenar de muertos en ambos bandos, en su mayoría militares.

Cuatro muertos en 2010

El 23 de noviembre de 2010 unas maniobras con fuego real por la marina surcoreana en las cercanías de la isla fueron respondidas con decenas de rondas de artillería disparadas desde la Corea del Norte sobre Yeonpyeong. El episodio destruyó varios edificios y dejó 18 heridos además de las cuatro víctimas mortales mencionadas.

Los dos destacamentos surcoreanos que respondieron este viernes con un ejercicio de fuego real conforman el Comando de Defensa de las Islas Noroccidentales establecido por Seúl en 2011 a raíz del mencionado ataque a la isla.

Tras el fracaso de las negociaciones sobre desnuclearización con Washington en 2019, Pyonyang aprobó un plan de modernización militar que incluye el lanzamiento de satélites e infinidad de pruebas de misiles y, además de rechazar el reinicio del diálogo, ha buscado un mayor acercamiento con Pekín y Moscú, a quien ha transferido armamento para usar en Ucrania. Al mismo tiempo, la llegada al poder en Corea del Sur por parte del conservador Yoon Suk Yeol --de retórica más belicista-- tensó aun más las relaciones.

Mientras, Seúl y Washington han reforzado la cooperación militar con Tokio y fortalecido su mecanismo de disuasión multiplicando sus maniobras conjuntas y desplegando cada vez más los activos estratégicos estadounidenses en la península.

La mirada China

China pidió "calma" a Pyonyang y Seúl y afirmó estar “monitoreando de cerca el desarrollo y los cambios de la situación en la península de Corea”, declaró el portavoz de Exteriores Wang Wenbin señalando que China, como “vecino de la península”, siempre abogó por "mantener la paz y la estabilidad" y defiende "el diálogo y la consulta" para resolver los problemas.

En declaraciones a Página/12 el analista geopolítico Jorge Wozniak explicó que "en la medida en que la Otan, Japón y Corea del Sur apoyan a Ucrania para debilitar a Rusia, ésta hace lo mismo apoyando a Corea del Norte para comprometer a EEUU y sus aliados en el Extremo Oriente. Seguramente vamos a ver en los próximos meses una transferencia de tecnología y armamentos rusos para potenciar el poder militar de Kim y viceversa. No es una alianza, sino apoyos por mutua conveniencia y por tener un enemigo común".