Mientras que en Argentina el presidente Javier Milei ve en el Estado como el único responsable de todos los males y asegura que prefiere cortarse un brazo antes que subir un impuesto, más de 250 multimillonarios y millonarios de todo el mundo hicieron en el Foro Económico Mundial (WEF), en Davos, un particular pedido: pagar más impuestos. 

Nuestra petición es simple: les pedimos que nos graven a nosotros, los más ricos de la sociedad”, afirmaron en una carta abierta a los líderes mundiales que estaban presentes en el foro económico. Así, lejos de despotricar contra el Estado, los ricos del mundo aseguraron que “esto no alterará fundamentalmente” su nivel de vida “ni privará a sus hijos, ni perjudicará el crecimiento económico de sus naciones”.

Pero, sí, desde su lugar de magnates, reconocieron que el cobro de impuestos “convertirá la extrema e improductiva riqueza privada en una inversión para nuestro futuro democrático común”. Entre los firmantes hay figuras públicas como la heredera de Disney, Abigail Disney; el actor británico Brian Cox; el actor y guionista Simon Pegg; y Valerie Rockefeller, heredera de la dinastía estadounidense, entre otros tantos.

En la carta, titulada Orgullosos de pagar, este grupo de 250 ricos asegura que, además, este pedido está atravesado por la conciencia de que son “las personas que más se beneficiaron del statu quo”. “Pero la desigualdad ha alcanzado un punto de inflexión, y su coste para nuestra estabilidad económica, social y ecológica es grave, y aumenta cada día. En resumen, necesitamos actuar ya”, remataron en el mensaje.

(Crédito: proudtopaymore.org)

La posición de estas familias no es un dato menor, ya que, según la ONU, el 10% más rico de la población mundial se lleva actualmente el 52% de la renta mundial, mientras que la mitad más pobre obtiene el 6,5% de la misma.

En tanto, según datos Oxfam Intermón, el 1 % más rico del mundo acaparó casi dos terceras partes de la nueva riqueza generada a nivel global entre diciembre de 2019 y diciembre de 2021, casi el doble que el 99 % restante de la humanidad.