Gran parte del país sigue atravesando altas temperaturas. Por ello, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) renovó este viernes una serie de alertas por calor extremo de nivel amarillo, naranja y rojas para nueve provincias.

Alerta amarilla: las provincias afectadas

El SMN informó que rige un alerta amarillo para el sur de la provincia de Buenos Aires, todo La Pampa menos el norte, Mendoza, centro de San Luis, oeste de Córdoba, sur de San Juan, todo Neuquén, todo Río Negro y cordillera de Chubut.

El alerta de nivel amarillo establece un "efecto leve a moderado en la salud", implica que las temperaturas pueden ser peligrosas, sobre todo para los grupos de riesgo, como niños y niñas, personas mayores de 65 años, con enfermedades crónicas.

Dónde rige la alerta naranja

La alerta de nivel naranja rige para el este de Río Negro y Chubut. También afecta al sudoeste de Neuquén y la zona centro de Mendoza.

Este aviso implica un efecto moderado a alto en la salud, por lo que las temperaturas pueden ser muy peligrosas, especialmente para los grupos de riesgo.

Alerta roja: las zonas afectadas 

Por último, la advertencia es de nivel roja para la parte del sur de la provincia de Buenos Aires, oeste de La Pampa, noreste de Mendoza, este de Neuquén y norte de Río Negro.

La advertencia de nivel rojo significa que el calor puede tener un efecto alto a extremo en la salud. En este caso, las temperaturas son muy peligrosas, y pueden afectar a todas las personas, incluso a las saludables.

Recomendaciones del Ministerio de Salud ante temperaturas extremas

Las recomendaciones para este tipo de eventos son indicadas por el Ministerio de Salud.

  • Aumentar el consumo de agua sin esperar a tener sed para mantener una hidratación adecuada.
  • No exponerse al sol en exceso, ni en horas centrales del día (entre las 10 y las 16 horas).
  • Prestar atención a los bebés, niños y niñas y a las personas mayores.
  • Evitar las bebidas con cafeína, con alcohol o muy azucaradas.
  • Evitar comidas muy abundantes.
  • Ingerir verduras y frutas.
  • Reducir la actividad física.
  • Usar ropa ligera, holgada y de colores claros; sombrero, anteojos oscuros.
  • Permanecer en espacios ventilados o acondicionados.
  • Recordar que no existe un tratamiento farmacológico contra el golpe de calor y sólo los métodos clásicos, citados arriba, pueden prevenirlo y contrarrestarlo.

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