Los bloques opositores "no colaboracionistas" irán el miércoles al recinto de la Cámara de Diputados con la determinación de votar en contra de la mega ley y tratar de construir mayorías para evitar que el Poder Ejecutivo adquiera la suma del poder público con las facultades delegadas que propone el proyecto oficial. “Ninguno de los 55 diputados que firmaron el dictamen de la Ley Ómnibus conocían el texto que firmaban. Y ninguno de los 257 diputados comenzarán la sesión conociendo qué es lo que se va a poner en votación”, sostuvo el jefe del bloque de Unión por la Patria (UxP), Germán Martínez, quien calificó la maniobra como “el mayor bochorno parlamentario desde la Ley Banelco”. Y advirtió que el orden del día de la convocatoria a la sesión aún “mantiene todos los capítulos del proyecto original”, incluso el texto fiscal que el Gobierno dice haber quitado, y que tampoco refleja las modificaciones que la Casa Rosada pactó con las bancadas dialoguistas.
“A mi criterio no cambió demasiado, porque más allá de esta idea de ‘retirar el capítulo fiscal’, siempre dijimos que el núcleo de la ley ómnibus y lo más preocupante era la delegación de facultades”, dijo Martínez a los periodistas en las puertas del Congreso. “Por algo, las facultades y las emergencia que conserva el proyecto siguen siendo la económica y la fiscal. Y hay otro tema que pasa de largo, la cuestión tarifaria y energética, eso es más tarifazos para los argentinos. Creo que nada cambió demasiado, sólo se agregó más oscurantismo al debate, más oscuridad al texto que se quiere tratar”.
El titular de la bancada de diputados de UxP se refirió a otras irregularidades de la convocatoria. Martínez afirmó que el domingo recibió un "nuevo borrador” de lo que sería otra versión “final” de la ley ómnibus donde se mantienen emergencia y facultades delegadas en distintas materias, pero advirtió que la convocatoria a sesionar contiene los distintos dictámenes y el de mayoría oficialista –con el respaldo de los bloques colaboracionistas— se mantiene sin cambios: “el orden del día original tiene el capitulo tributario y fiscal, la fórmula previsional, los derechos de exportación, y la liquidación del Fondo de Garantías de Sustentabilidad (FGS de la Anses) adentro”. “A menos de 48 horas del momento de la sesión, nadie sabe cuál es el texto que van a proponer en particular”, denunció el santafesino.
Ante la consulta periodística, el jefe de la primera minoría en la Cámara baja reconoció que desconoce si aun se negocian modificaciones al texto de la mega ley, porque fue marginado de toda conversación con la Casa Rosada. “No lo sé. Quizás sean las cosas que están charlando arriba en el primer piso (el despacho del presidente de la Cámara, Martín Menem), a mí no me invitan jamás. Tampoco quiero estar en estas reuniones donde se negocian los destinos de la Patria.
Fuentes legislativas de UxP afirmaron a PáginaI12 que irán a la sesión del miércoles con la decisión de votar por el “rechazo en general y el rechazo en cada artículo, buscando articular mayorías para que no prosperen temas especialmente complejos”. Una lista que va desde las “facultades delegadas, el desguace del FGS, la privatización de las empresas públicas y la toma de deuda externa sin pasar por el Congreso”, entre otros temas. Muchos de los diputados de UxP estuvieron abocados en los últimos días a puntear las disidencias que los bloques dialoguistas expusieron durante el debate exprés y que dejaron planteados en sus propios dictámenes de disconformidad con la propuesta oficialista.
El FIT es la otra bancada que se mostraba más firme contra la mega ley de Milei. “Lo que estamos viendo dentro del Congreso, en los hoteles que lo rodean, en los despachos cerrados, es una vergüenza. La referencia más cercana para quienes tenemos algunos años es la ‘Ley Banelco’, porque tenemos un presidente insistiendo con que se piden coimas”, denunció Myriam Bregman. Junto a todos los diputados del FIT reclamó "la nulidad de todo lo actuado” por el plenario de comisiones, donde denuncian “la enorme cantidad de vicios de funcionamiento” y el escandaloso “dictamen de mayoría” cuyo texto aún se desconoce.