El jueves el Gobierno concretó un aumento del 135 por ciento en los impuestos a los combustibles, que estaban congelados desde mediados de 2021, en busca de generar recursos extras para las cuentas fiscales. La decisión se oficializó mediante un decreto publicado en el Boletín Oficial del miércoles, en el que habilita la actualización pendiente del segundo semestre de 2021 y todo 2022 a partir de febrero de este año y posterga hasta marzo el ajuste correspondiente al ejercicio de 2023. En consecuencia, las refinerías del país aumentaron un 6 por ciento el valor de la nafta en surtidores, pero algunos le aplicaron un aumento adicional de 5 puntos en concepto de recuperación de márgenes de beneficios que consideran retrasados. con lo cual, en algunos surtidores la suba resultante fue del 11 por ciento. En varias localidades, el valor de la nafta premium ya supera los 1.000 pesos.

El Ejecutivo optó por recuperar el atraso impositivo que mediaba desde junio de 2021 en cuatro tandas. A partir de este jueves, la AFIP actualizó el importe del Impuesto a los Combustibles Líquidos y al Dióxido de Carbono (ICL e IDL), que permanecían en 27,70 pesos por litro de nafta, en función de la inflación acumulada durante el segundo semestre de 2021 y todo 2022. Esta decisión se toma por omisión, en tanto el Decreto 107/2024 publicado en el Boletín Oficial del miércoles no posterga las actualizaciones pendientes para esos períodos. La inflación acumulada en el segundo semestre de 2021 fue del 20,4 por ciento mientras en 2022 llegó a 94,8 por ciento, lo cual implica que el valor actualizado del ICL e IDL a partir de este mes será de 65 pesos por litro de nafta.

El decreto sí retrasa los aumentos que deben aplicarse por los períodos correspondientes a los primeros dos trimestres de 2023, que se pospusieron para marzo de este año; el tercer trimestre de 2023, que se aplicará desde abril de 2024; y el cuarto trimestre del año pasado, que regirá a partir de mayo según establece la norma.

A primera hora del jueves, las principales compañías refinadoras aumentaron el precio de la nafta en surtidores entre un 6 y un 11 por ciento en la Ciudad Autónoma y distintas zonas de la provincia de Buenos Aires. Según fuentes del sector, este nuevo incremento responde a la incidencia de los nuevos valores de los impuestos pero también al ajuste por la devaluación cambiaria del 2 por ciento durante enero. 

Así la nafta premium se acercó a los mil pesos en los barrios porteños. Las estaciones de servicio de YPF empezaron a cobrar la nafta súper 744 pesos por litro, en determinados barrios porteños, mientras la opción premium llegó a 918 pesos. 

En el interior del país esos montos llegaron a 1.010 y 1.031 pesos. Raízen (Shell) y Puma fueron las primeras en aplicar los aumentos, llevando la nafta súper a 765 pesos por litro en CABA mientras la opción premium alcanzó los 945 pesos. En la zona norte del conurbano (Olivos y Vicente López) la opción económica alcanzó los 842 pesos y la más cara 1.036 pesos.