Pierina Nochetti es activista lesbiana por los derechos LGBTIQNB+ y trabajadora municipal. Desde hace dos años es perseguida y hostigada injustamente por el Municipio de Necochea, acusada sin pruebas por pintar un mural con la consigna “¿Dónde está Tehuel?", en referencia a Tehuel de la Torre, el chico trans que salió de su casa a buscar trabajo en marzo de 2020 y desapareció. El juicio a Pierina continúa, y se espera la primera audiencia para el próximo 6 de marzo.

Una foto en la que solo se pueden observar tres personas de espalda, a una distancia que no permite ver demasiados detalles, fue suficiente para que se inicie un proceso de criminalización hacia Pierina. Por un lado, este proceso se canalizó por una denuncia penal realizada por María Sol Castrillón, una funcionaria del municipio que contó con el apoyo de otras dos personas que también trabajan en esta órbita.

Estos testimonios permitieron que la fiscalía acuse a Pierina por el delito de daño agravado y que continué realizando la investigación en su contra, recabando pruebas y perturbando la vida de Pieri y su comunidad afectiva. En los últimos meses, el proceso penal contra Pierina continuó avanzando. Su abogado, Francisco Arrospide, pidió el archivo de la causa, pero se lo rechazaron; a comienzos de febrero, el fiscal Cipolletti ofreció, como una forma de evitar realizar un juicio oral y público, que Pierina asuma la responsabilidad penal del hecho y repare los daños causados.

Pierina no aceptó este acuerdo y, en consecuencia, no se realizó la audiencia previa al juicio, en la que se discuten las alternativas al juicio oral y público, es decir, diferentes formas que tienes les fiscales para presionar a las personas procesadas y anticiparles que un juicio oral y público puede funcionar como un escenario que no las favorezca. El órgano judicial que tiene que tomar la decisión respecto de terminar con esta persecución es el Juzgado Correccional N° 1 de Necochea, a cargo de Ernesto Juliano.

En el marco de este proceso penal, organizaciones de derechos humanos como Amnistía Internacional, el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) y Akahatá manifestaron públicamente su preocupación y realizaron presentaciones judiciales en las cuales solicitaron al juez interviniente que considere, en principio, el desconocimiento de las obligaciones internacionales del Estado en materia de derechos humanos, en particular de aquellas vinculadas a los derechos a la libertad de expresión, asociación y reunión y participación política, y que la imputación de un delito y el impulso de una causa judicial de índole penal en contra de una defensora de derechos de las personas LGBTI+, por una presunta intervención en un espacio público, exige el máximo escrutinio sobre el efectivo cumplimiento de los estándares internacionales en materia de derechos humanos.

Los organismos también señalaron que la pintada fue realizada en una pared del anfiteatro municipal donde es habitual encontrar numerosos murales y grafitis, y no se ha tomado conocimiento de persecuciones penales similares: la posibilidad de que se discriminen las leyendas en función de su contenido o mensaje representa una violación a la libertad de expresión. “Supeditar la determinación respecto de la legitimidad o ilegitimidad, o bien decidir si se restringe o no una expresión, basando la decisión exclusivamente en el contenido de su mensaje, constituiría un acto de arbitrariedad violatorio de los derechos fundamentales”, advierte el escrito. “Los Estados deben abstenerse de recurrir al sistema de Justicia para tratar de penalizar las actividades legítimas de reclamo, reivindicación y defensa de los derechos humanos.”

La persecución penal es una de las medidas más extremas, motivo por el cual los órganos de protección de derechos humanos desalientan su uso: la fiscalía tiene la oportunidad, en el marco de sus atribuciones legales y constitucionales, de revisar la decisión de impulsar esta acción penal en contra de Pierina Nochetti por “daño agravado”, honrando el compromiso de garantizar el máximo respeto de los estándares internacionales de derechos humanos. Además, esta denuncia penal no fue la única medida tomada por el Municipio de Necochea, ya que anteriormente y en forma arbitraria, la habían trasladado y desjerarquizado en su categoría laboral. La denuncia penal coexistió con un procedimiento administrativo que sancionó a Pierina como trabajadora y atacó el carácter alimentario de su salario: le descontaron un tercio de su sueldo y la suspendieron por diez días, en complicidad con la directora de Educación, Mariela Cellerino, por supuestamente violar una disposición de una ley provincial (la que regula la relación de les trabajadorxs con los municipios de la provincia de Buenos Aires), norma inferior frente a los instrumentos nacionales e internacionales que protegen a Pierina.

Esta persecución desconoció en todo momento el rol que ocupa como sostén de hogar y de sus hijes, y la dimensión colectiva que atraviesa a la lucha por la desaparición de Tehuel de la Torre. Este proceso de agresión sistemática a Pierina por parte del Municipio de Necochea y de actores judiciales de esa ciudad representa un ataque a la visibilización de la desaparición forzada de Tehuel y, en efecto, una agresión a toda nuestra comunidad activista sexo-disidente que busca exponer y denunciar las violencias que experimentamos quienes somos parte de la comunidad LGBTIQ+.

Además, es un proceso de intento de disciplinamiento que está teniendo graves consecuencias en la vida de Pierina y la comunidad que la acompaña. Nos preocupa que hay un especial ensañamiento por ser lesbiana y visible, por ser activista a favor de los derechos de las personas LGBTQ+, a favor de la Educación Sexual Integral, los derechos sexuales, reproductivos y no reproductivos, por ser una de las organizadoras de la Marcha del Orgullo de Necochea y aliada del movimiento ambientalista.

Resulta grave que se esté instrumentalizando el sistema punitivo para criminalizar la labor de una defensora de los derechos humanos, ya que esto lleva a deslegitimar las causas que perseguimos, provocando descrédito y persecución social a lxs activistas, organizaciones e iniciativas tendientes a reclamar contra las violaciones a los DDHH, limitando el desarrollo de nuestra vida política, desalentando la actividad pública y menoscabando la participación política de las mujeres y personas sexo-disidentes.

¿Qué pasó desde la última audiencia? En febrero pasado, la audiencia prevista estipulaba que se realice la constatación de pruebas. El fiscal, en contraposición, canceló la audiencia virtual y llamó presencialmente a Pierina y a su abogado al juzgado, para que realice una probation o “arreglo” en la jerga judicial. Este arreglo constaba en que Pierina se declare culpable sin pruebas y que como subsanación tape el mural que pregunta dónde está el joven trans desaparecido en democracia, que fue a una entrevista de trabajo y nunca regresó a su hogar. Pierina no fue la autora material del mural, el mural fue una acción colectiva de la organización de la Marcha del Orgullo LGTTTBNB+ de Necochea. Entendemos esta vía como una forma de culpabilizar a Pierina de algo injusto y desconocer y lavar las responsabilidades de un Estado que no busca a Tehuel De La Torre.

*Colectiva autoconvocada por Pierina Nocchetti, contra la persecución política en su contra por motivos de género

El próximo jueves 15 de febrero, la Secretaría de Género y Diversidad de ATE, la junta interna de ATE Cultura y el grupo Absolución para Pierina, realizarán una Jornada de arte y protesta, en Casa Cultural Pepa Noia (Av. Brasil 444 - CABA) desde las 18, que luego continuará en Parque Lezama (San Telmo)