Para Ecuador, las declaraciones del embajador argentino “ofenden la dignidad del pueblo ecuatoriano y contradicen el respeto y la amistad que deben regir las relaciones entre los dos países”.

“La Cancillería del Ecuador –agrega la protesta oficial- encuentra inaceptable que un representante del más alto nivel de un Estado se refiera, una vez más, de manera ofensiva a los ciudadanos del país que le ha recibido con consideración y amistad y en donde su actividad debe estar guiada hacia el fortalecimiento de los lazos políticos, económicos y de cooperación, y no a agraviar reiteradamente a los ecuatorianos.

El embajador del Ecuador en Buenos Aires, en tanto, fue instruido a entregar similar nota de protesta ante la Cancillería argentina.

En tren de dar explicaciones, Juez aclaró por Twitter  que “solamente con mala fe y una malicia infinita se puede descontextualizar mis dichos intentando hacerme quedar mal con un pueblo al que amo”, y agregó que los habitantes del pueblo Otavalo “se visten a la mañana del sábado y están todo el fin de semana con la misma ropa. Me refería a eso, para no estar todo el día con el mismo atuendo pasé por casa a cambiarme".

Sin embargo ese no había sido el único fallido de la noche del actual embajador argentino en Ecuador. Mientras la música, los globos y los papelitos anunciaban el festejo del oficialismo a pesar de la conmoción general por la muerte de Santiago Maldonado, Juez se refirió a la desaparición de Maldonado como “el homicidio de Cambiemos”. “Hoy se elegían diputados, no la sentencia del autor material del homicidio de Cambiemos”, afirmó enfático desde el búnker de Cambiemos, hacia el final de la jornada electoral.